Cómo poner en su sitio a los clientes que tienen criterio: "Te has confundido de bar"

Cuando llega el momento de salir a comer o de tomar una copa, muchos clientes se fijan en las opiniones que reciben los establecimientos en las reseñas de Google. Se trata de un recurso útil que está al alcance de cualquier persona que tenga acceso a internet. Sin embargo, no siempre es un criterio fiable.

Debido a que todo el mundo puede publicar sus valoraciones, es habitual que los propietarios tengan que lidiar con críticas sin fundamentos que dañan la imagen del establecimiento. Esto es lo que le ha ocurrido al dueño de El Tanque de Oro, un bar de Murcia que se ha vuelto viral en redes sociales por culpa de una disparatada reseña.

La nota más baja posible

El comentario en cuestión, compartido en Twitter por el usuario Lokii, que puntúa el establecimiento con una estrella sobre cinco, la nota más baja posible para la plataforma. "Estaba replanteándome si escribir esta reseña o no, pero es que el trato que recibimos fue horrible", comienza el escrito de Carmen María, la famosa clienta insatisfecha.

"Éramos un grupo de 8 personas, de las cuáles solo consumimos 7, y se nos echó en cara de muy mala manera y con amenazas con echarnos del lugar si la octava persona no consumía nada", explica la usuaria. Finalmente, dice, le obligaron "a pedirse un pincho de tortilla" para que no les quitasen la mesa.

Imposible que sea cierto: estaban de vacaciones

Inmediatamente después de recibir la reseña, el propietario del local respondió a Carmen María. Era imposible que esa crítica fuese para su bar. "Estamos de vacaciones desde el día 30 de Julio, y abrimos en pocos días, no tengo tortilla en el local, solo vendo bebida, revisa bien a quién le quieres poner esta reseña", escriben desde El Tanque de Oro. "Porque te has confundido de local", añade.

La situación ha dado pie a numerosos comentarios críticos en redes sociales que, como defiende la usuaria Verónica González, piden una mayor regulación: "Es que eso debería estar más controlado. Cualquier miserable sin ningún motivo y sin escrúpulos puede hacer mucho daño a un negocio del que vive una o más familias", expone la tuitera.

Otros usuarios, en cambio, han optado por dar un toque de humor al asunto: "Dile a tu hermano que vaya a subir la persiana que igual llevan allí desde que se fueron de vacaciones", ha bromeado Aileoncia.