En el norte de Rusia

Un rescate 'in extremis' salva a un oso polar que tenía su lengua atascada en una lata abandonada

Veterinarios del zoo de Moscú han tratado al animal dañado y preparan un plan de monitorización para controlar su salud

Un oso polar en una imagen de archivo.

Un oso polar en una imagen de archivo. / periodico

Jordi Muñoz / Agencias

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Una lata de metal ha estado a punto de acabar con la vida de un oso polar en el asentamiento ártico de Dikson, al norte de Rusia. Según explican medios locales, los vecinos dieron la voz de alarma al ver cómo el animal herido se acercaba a la población clamando ayuda.

Al parecer, el oso polar se aproximó a varias viviendas del poblado durante la semana enseñando su ensangrentada lengua atascada en una lata de leche condensada. Los habitantes intentaron quitarle sin éxito el envase abandonado, que le había causado heridas importantes y estaba provocando que no pudiese ingerir nada.

Las principales hipótesis apuntan a que el oso podría haberse atrapado el hocico mientras buscaba comida entre la basura, una práctica que cada vez es más habitual en esta especie debido a que su hábitat está siendo consumido por el cambio climático.

Expedición urgente desde Moscú para salvar al animal

En un primer momento, la situación para salvar al oso era muy complicada. Svetlana Radionova, jefa del Servicio Federal de Supervisión de Recursos Naturales, dijo que el mamífero estaba "al borde de la muerte" y que en el remoto poblado, de apenas 600 habitantes, no tenían recursos para tratar al animal, según recoge 'The Mirror'.

Por suerte, un equipo de veterinarios del zoo de Moscú, cuya sede se encuentra a más de 1.700 kilómetros de Dikson, se ha desplazado de urgencia y ha conseguido llegar a tiempo. Una vez allí, los especialistas han tenido que disparar al animal con un dardo tranquilizante y, posteriormente, han tratado los cortes profundos provocados por el metal.

Cuando llegaron los expertos, el oso polar se hallaba deshidratado, demasiado delgado y con cortes profundos que aún sin cicatrizar, tal y como ha explicado Mikhail Alshinetsky, miembro de la operación, en un vídeo difundido por Reuters. Afortunadamente, el diagnóstico es esperanzador y el veterinario ha afirmado que los músculos principales no están dañados.

Control de su salud

De acuerdo a lo que ha comunicado la dirección del zoológico, ahora lo más importante es que el ejemplar pueda recuperarse de la anestesia. En este sentido, Svetlana Akulova, directora general, ha explicado que se han preparado 50 kilogramos de pescado para que el oso pueda nutrirse. Una vez se encuentre sano, se le liberará en su hábitat natural, alejado del asentamiento humano.

Cabe recordar que el oso polar se encuentra en peligro de extinción, por lo que la supervivencia de cada ejemplar es fundamental para la continuidad de la especie. En este caso, además, se estaría hablando de un ejemplar de hembra especialmente joven, de unos dos años de edad, que ni siquiera ha llegado aún a su periodo reproductivo.