En el mes de la masturbación, ginecología regenerativa, clave para garantizar tu bienestar sexual

El organismo de una mujer va experimentando cambios a medida que pasa el tiempo. Dar a luz o la llegada de la menopausia, entre otros, van generando situaciones como la pérdida de elasticidad, dolor, sequedad vaginal, incontinencia urinaria, hiperlaxitud vaginal… Estos síntomas, que disminuyen el placer durante las relaciones sexuales, son frecuentes, pero no deberían infravalorarse.

La ginecología regenerativa se encarga precisamente de eso. A través de diferentes tratamientos médicos y quirúrgicos se busca el objetivo de restituir el aspecto físico y la funcionalidad de la vagina, la zona vulvar y el suelo pélvico.

Queriendo darle a la ginecología funcional y regenerativa el espacio que merece, la marca de juguetería erótica LELO ha organizado un interesante encuentro con expertas para hablar sin tabúes sobre bienestar sexual femenino. 

Cuídate por dentro y también por fuera

Nuestros órganos genitales también envejecen y pierden funcionalidades. Igual que cuidamos el rostro, el cuerpo o el cabello para paliar los estragos del paso del tiempo, es importante hacerlo también con los genitales. Ante patologías como la sequedad genital que ocasiona molestias durante las relaciones sexuales, por ejemplo, hay que ser proactivas y cuidar nuestra salud íntima mediante distintas terapias regenerativas.

Algunos tratamientos como la labioplastia, la radiofrecuencia genital, el láser (CO2 o Erbio), la aplicación de PRP o el ácido hialurónico alivian los dolores y ayudan a mejorar notablemente la calidad de la vida sexual de muchas mujeres.

A partir de los 40 años se va perdiendo un 1% de colágeno anual

Estas terapias aumentan la cantidad de colágeno, la elastina y los vasos sanguíneos. “A partir de los 40 años vamos perdiendo un 1% anual del colágeno, incluso más durante la menopausia. Estas técnicas son muy efectivas para prevenir y producir colágeno, pero, tras su realización, la paciente debe hacer un mantenimiento del mismo para frenar la velocidad de envejecimiento y no perder lo que se ha conseguido con estos tratamientos”, afirma Bárbara Fernández del Bas, experta en Longevidad y Ginecología Regenerativa.

Juguetes sexuales, mucho más que una herramienta para tu placer

Según las expertas en ginecología funcional, sexología y longevidad, los juguetes sexuales son los mejores aliados para conservar lo logrado con estas innovadoras terapias. Más allá del placer que proporcionan (que es bien importante) y sin banalizar su uso, los juguetes sexuales ayudan en la recuperación postparto y en la menopausia, ya que favorecen la flexibilidad de la vagina, mejoran la circulación en la zona y estimulan la síntesis de colágeno y elastina para preservar una vagina saludable y rejuvenecida.

Fernández del Bas recomienda que “las mujeres que tengan una vida sexual poco activa usen como alternativa, (o como complemento) a sus relaciones, juguetes sexuales para un mantenimiento óptimo de su zona íntima”.

Estos juguetes, que contribuyen a aumentar nuestra autoestima y confianza, se pueden usar en solitario, pero también en pareja, aportando a la relación un grado más de intimidad y comunicación. Su uso no es excluyente ni limitante y, gracias a la gran variedad de opciones que proporciona LELO, podemos variar nuestra intimidad sexual según nos vaya apeteciendo.

Los masajeadores de clítoris SONA 2 Cruise, con sus ondas sónicas, por ejemplo,  o la más pausada SILA Cruise, permiten disfrutar de orgasmos con asiduidad. A la vez, favorecen la efectividad de los tratamientos evitando la desaparición de los vasos sanguíneos conseguidos.

El uso frecuente de KEGEL Smart Bead fortalece el suelo pélvico, mejorando la calidad de los orgasmos, el desarrollo del embarazo y resolviendo problemas de incontinencia.

Los vibradores para estimular el punto G como el GIGI 2 o la doble estimulación simultánea de SORAYA Wave favorecen la flexibilidad de la vagina, mejorando la circulación en la zona.

Masturbación, la tarea pendiente de muchas mujeres

Según un estudio realizado entre 1.700 mujeres españolas, más del 60% reconoce no haberse mirado los genitales en el último mes o haberlo hecho solo una vez. ¿Qué datos obtendríamos si le preguntásemos eso mismo a 1.700 hombres? En la actualidad, está normalizado que los hombres hablen de sus partes íntimas, pero con la sexualidad femenina el tema sigue silenciado. Que todavía hoy sea habitual confundir vulva y vagina es un ejemplo muy claro de lo extendido que sigue el tabú.

Para cambiar esa tendencia, es esencial darle a la masturbación el lugar que se merece. Al contrario de los del hombre, los genitales de la mujer están escondidos y para nosotras la autoexploración es necesaria para saber dónde está cada cosa y qué es lo que nos gusta y lo que no. Este mayo, mes de la masturbación, es importante recordar que el autoconocimiento de nuestro propio cuerpo genera seguridad, confianza y permite disfrutar de un pleno bienestar sexual.

Al igual que alimentamos con comida a nuestro estómago para que no encoja, hay que poner a trabajar a nuestro cuerpo y acostumbrarlo al placer. Los orgasmos tienen gran trascendencia médica, ya que fomentan el deseo y le ponen a trabajar. Por ello, muchos ginecólogos prescriben a sus pacientes el uso de juguetes sexuales para alcanzar orgasmos regularmente, ya que con ellos se libera oxitocina, “la hormona del amor” que provoca que nos sintamos mejor emocionalmente y ayuda a reducir muchos tipos de dolores como el de cabeza o corporales. En pareja o no, según el panel de expertas de LELO, lo ideal es tener dos o tres orgasmos a la semana. Así que… ¡a disfrutar del autoconocimiento!