Muere Toni Miró, icono de la moda catalana

El modista, diseñador y empresario Antonio Miró, un referente en el mundo de la moda española, ha fallecido este jueves a los 74 años a consecuencia de un infarto.

Nacido en Sabadell (Barcelona) en 1947 e hijo de un sastre, Antonio Miró abrió en 1968 su primera tienda en la Rambla de Catalunya esquina con Provença, en Barcelona, Groc, con tan solo 20 años. Fruto del éxito del establecimiento, un oasis pop en la Barcelona tardofranquista, creó en 1979 su propia marca, con la que llegó a presentar sus colecciones en muchas pasarelas internacionales, entre ellas París, Milán y Nueva York.

En las décadas de los 80 y 90, el creador se posicionó como uno de los referentes de la moda española con el sello de la modernidad barcelonesa. Pionero y defensor de la ya desaparecida Pasarela Gaudí, el diseñador fue también uno de los impulsores de la Asociación de Creadores de Moda de España (Acme). 

En 1988 Miró fue galardonado con el premio Cristóbal Balenciaga al mejor diseñador español y en 2000 recibió la medalla FAD, otorgada por la Asociación de Diseño Industrial del Fomento de las Artes Decorativas por su trayectoria profesional. También recibió en 2003 la Medalla Antoni Gaudí, Moda Barcelona, de la Pasarela Gaudí.

El modisto fue el responsable del vestuario de la delegación española en los Juegos Olímpicos de Barcelona-92, así como del uniforme de los Mossos d'Esquadra; además de vestir a numerosas celebridades, sus diseños también han aparecido en infinidad de obras de teatro y películas.

Miró llevaba tiempo apartado del foco mediático de la moda. En 2008 vendió su firma y durante un tiempo se dedicó al diseño de interiores. En 2016, el portal Moda.es señaló que el modisto volvía a sus orígenes diseñando para la firma Groc: "Utilizo la moda como forma de expresión y entender el presente. Llevo bastante tiempo trabajando e intentado hacer colecciones que sigan el ritmo del tiempo", declaró.

En los catálogos y desfiles de Miró han participado celebridades como su amigo John Malkovich (que venía expresamente a Barcelona a comprar ropa de Miró), Ryuichi Sakamoto, Pep Guardiola, Antonio Canales, Mariscal, Jordi Mollà y El Tricicle, entre otros. También trabajó con prestigiosos fotógrafos como Toni Bernad, Steven Klein, David Lachapelle y Manuel Outumuro.

Actualmente, su firma sigue en activo y presenta sus colecciones de forma asidua en la pasarela 080 Barcelona Fashion, con Albert Villagrasa como director creativo. Sin embargo, la compañía Antonio Miró está en liquidación concursal judicial desde el pasado 2 de diciembre, tras entrar en concurso de acreedores en mayo de 2021.

El fallecimiento de Miró ha causado una gran consternación en el mundo de la moda. Marcel, amigo y peluquero de todos los desfiles del modisto, todavía en 'shock' por la noticia, ha explicado a EL PERIÓDICO que en el mundo de la moda, "Miró fue único, un referente en el que nadie podía evitar poner sus ojos. Las grandes firmas de moda internacional se inspiraban en sus prendas". "Cabe señalar que durante unos años los grandes puntales del diseño fueron el italiano Romeo Gigli, el británico Paul Smith, que revolucionó la moda masculina, y Miró. Los tres estaban en Harrod's, porque allí se exponía innovación y vanguardia", añade el conocido estilista.

Marcel también destaca que Miró poseía un conocimiento inaudito en cuanto a tejidos, así como "un sentido del color extraordinario". "Recuerdo que en una pasarela Gaudí que tuvo lugar en el antiguo convento de Sant Agustí abrió el desfile con 18 modelos vestidos con distintos matices de gris, fue todo un espectáculo".

Además de en sus habilidades vanguardistas como creador, modisto y empresario, Marcel pone énfasis en la creatividad de Miró en todos los aspectos. "Resultan hasta ocurrentes las localizaciones de sus desfiles: en el Sena, en el 'bateau mouche', en la plaza Reial, en conventos y en La Modelo, en julio de 2006. Un golpe de gran efecto mediático que generó cierta polémica", sostiene Marcel.

"Cuando desfilaba en el extranjero, tras el desfile celebraba un cóctel que convertía en toda una fiesta. En vez de ofrecer los clásicos canapés, él siempre triunfaba con suculentas delicias como 'carquinyolis' con moscatel y virutas de jamón ibérico con jerez... Era innovador en todas las facetas de su vida", reflexiona el peluquero, que para terminar rememora su último desfile, celebrado en el Hospital de Sant Pau, cuando ya había vendido su firma homónima y solamente ejercía de codiseñador. "Es una gran pérdida en todos los sentidos", concluye.

Una fiesta

Según Pilar Pasamontes, directora científica IED Barcelona, "Miró representó como nadie el espíritu y la idiosincrasia de la ciudad de Barcelona. Fuera en una pasarela o en una tienda se sentía el Mediterraneo, su luz y su aroma. Es más, firmó su perfume como Siesta, nada más evocador", ha señalado esta historiadora de la moda a EL PERIÓDICO.

"Ir a su tienda Groc era como ir de fiesta. Una sonrisa te recibía, te encontrabas a la flor y nata de los arquitectos, políticos y diseñadores de esta ciudad y como broche final te sacaban un porrón con cava para brindar por la vida", recuerda Pasamontes, que destaca que el modisto "diseñó colecciones tanto de moda masculina como femenina y ambas con una maestría única y con su sello magnífico".

Por su parte, el diseñador Joaquim Verdú, uno de los clásicos de la moda española, que coincidió con Miró en la época de la pasarela Gaudí, ha declarado a EL PERIÓDICO: "Sin duda, es una gran pérdida para la moda. Era un gran profesional, un virtuoso del diseño", afirma el maestro del punto, y añade que Miró tenía un gran compañerismo. "Recuerdo que siempre que nos encontrábamos, manteníamos unas conversaciones muy interesantes sobre el diseño y la evolución de la moda" y termina lamentando: "El mundo de la moda y los amigos lo encontraremos a faltar".

Los jóvenes creadores también sienten profundamente la pérdida de Antonio Miró. "En su época fue un referente de la moda. No obstante, celebro que hoy en día la marca siga viva y actualizada gracias al trabajo de Albert Villagrasa, con quién me une una gran amistad, así como el de Andrea Arquero", dice el diseñador mallorquín Pablo Erroz, que tiene previsto celebrar su décimo aniversario en la moda, desfilando en Madrid el próximo mes de marzo.

"Sin duda, una de las cosas más interesantes del legado de Miró es la capacidad de diversificación de producto que ha tenido y trasciende más allá de la moda, creando ese universo de marca tangible que tanto reivindicó", ha afirmado Erroz, que se encuentra volcado en la colección que presentará el próximo marzo en el desfile de Madrid, que coincide con su décimo aniversario.