Una asociación feminista lleva a Miss Francia ante los tribunales

¿Tienen cabida los concursos de belleza en pleno siglo XXI? Incluso antes de la era #Metoo los concursos de belleza hace tiempo que estaban de capa caída y eran objeto de críticas por imponer cánones de belleza imposibles y cosificar a las mujeres. Pero ahora, además, son objeto de denuncia por discriminatorios y por explotación sexual. En Francia, el grupo feminista mayoritario Osez le feminisme ('Atrévete a ser feminista'), junto con tres exconcursantes, han denunciado a la empresa Miss Francia, así como a la productora Endemol Production, que se encarga de la retransmisión anual del concurso en el canal TF1, alegando que utilizaron criterios discriminatorios para seleccionar a las participantes.

Los demandantes argumentan que las empresas están infringiendo la legislación laboral francesa con criterios de selección discriminatorios al obligar a las aspirantes a reinas de belleza a medir más de 1,70 metros, ser solteras y "representativas de la belleza". Además, participar en el concurso sería como trabajar, pero las candidatas no cobran, no tienen contrato de trabajo. Tampoco pueden llevar tatuajes, ni 'piercings', ni tener hijos o estar casada.

El código laboral francés prohíbe a las empresas discriminar por motivos de "moral, edad, estado familiar o apariencia física", ha explicado Violaine De Filippis-Abate, abogada de Osez le feminisme.

El caso, presentado en un tribunal laboral en el suburbio parisino de Bobigny, dependerá de si los magistrados reconocen a las concursantes de Miss Francia como empleadas de facto de los organizadores y la compañía de televisión.

Denuncia similar en 2013

Los concursantes no firman un contrato de trabajo, pero los demandantes apuntan a una sentencia de apoyo en 2013 cuando un exconcursante de Míster Francia también presentó una demanda por razones similares.

La asociación exige que las jóvenes que participan en el concurso sean reconocidas como empleadas y que cesen las prácticas discriminatorias. "Es hora de que la televisión finalmente deje de reflejar una sociedad sexista que promueve la cultura de la violación y de la mujer objeto", escribe la organización en su nota de prensa.

A su juicio, las candidatas de Miss Francia "participan realmente en un espectáculo y, por lo tanto, realizan un servicio de trabajo. Los términos 'mostrar' y 'líderes de revisión' son los que emplea utiliza Endemol Production para describir su programa". Y continúa en su argumentación que "la ley impone la regularización de un contrato de trabajo desde que existe una relación laboral, independientemente de la voluntad de las partes. En 2013, la decisión del Tribunal de Casación, perfectamente clara, relativa a Míster Francia mantuvo la existencia de una relación de trabajo entre los candidatos y la productora". Por tanto, las feministas creen que "no hay ningún argumento válido en contra de que el programa Miss Francia no esté finalmente sujeto a las mismas reglas".

Finalmente, en su demanda expresa que "la empresa Endemol utiliza mujeres para producir un programa audiovisual sumamente lucrativo al tiempo que incumple la legislación laboral que prohíbe cualquier forma de discriminación relacionada con la moral, la edad, el estado civil, el embarazo, las características genéticas, las opiniones políticas y la apariencia física. Más allá de la explotación de las mujeres con fines económicos, esta competencia, a través de las violaciones a la ley de las que es culpable, tiene un impacto negativo y retrógrado en el conjunto de la sociedad".

El próximo concurso Miss Francia tendrá lugar en Caen, en el norte de Francia, el próximo 11 de diciembre.