Una historia real

Factura de 200 euros por confirmar la asistencia a una boda y no acudir

Una pareja de Chicago envía un recibo de 240 dólares a unas personas que dijeron hasta en cuatro ocasiones que iban a ir al enlace, celebrado en Jamaica, y al final no fueron

Una pareja de recién casados

Una pareja de recién casados / JUAN LLAVIO / BODAS.NET

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Esta semana se ha hecho viral en Twitter una factura de 240 dólares (203 euros) que unos recién casados han enviado a una pareja de invitados que confirmaron su asistencia a su boda y que finalmente no acudieron.

“Esta factura se le envía porque confirmó su asiento en la recepción de la boda durante el recuento final. La cantidad indicada es el coste individual de su asiento. Debido a que no nos llamó ni nos notificó que no asistiría, esta es la cantidad que debe pagar por su asiento. Puede pagar a través de Zelle o PayPal. Comuníquese con nosotros y díganos qué método de pago le conviene. ¡Gracias!”, detallan en el final de la factura.

En la misma factura, indican la fecha de vencimiento del recibo, un mes a partir del 18 de agosto. Es decir, aún tienen algo más de 18 días para abonar la cantidad solicitada por la pareja.  

Muchos usuarios de Twitter pensaban que se trataba de una factura falsa. Pero el ‘New York Post’ ha localizado al matrimonio para corroborar esta viral e inusual historia. Los dos protagonistas son Doug Simmons y Dedra McGee, residentes en Chicago. La pareja celebró su enlace en el hotel Royalton Negril Resort & Spa en Jamaica, cuyo coste por persona fue de 120 dólares (algo más de 101 euros), como indica la factura.

Simmons, propietario de una pequeña empresa en Chicago, asegura a ‘New York Post’ que “no se trata de una cuestión de dinero”, sino que “se sintieron heridos y no se sintieron respetados por los invitados ausentes”. Además, explicó que preguntaron hasta en cuatro ocasiones si podían asistir“. ¿Estás disponible para venir? ¿Puedes asistir?', Y seguían diciendo ‘Sí’".

El recién casado ha dicho que se lo ha tomado como “algo personal”. “Nadie me dijo ni me envió un mensaje de texto, 'Oye, no podemos asistir'”, aseguró Simmons. En este sentido, también ha explicado que hubiese preferido un ‘no’ por respuesta que pagar sus cubiertos, teniendo en cuenta el elevado coste total de una boda