En Asturias

Un ganadero 'youtuber' explota contra las quejas de un hotel rural por los gallos que cantan: "Esto es lo que llamáis turismo rural"

Pueblo rural

Pueblo rural / Pixabay

María Aragón

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"Estamos llegando al pueblo y estamos en temporada vacacional, así que no podemos tirarnos pedos porque molestamos a los turistas", dice Nel Cañedo, un ganadero 'youtuber' en su última publicación. En ella, muestra su indignación por cómo el dueño de un hotel rural había logrado cerrar un gallinero porque molestaba a los turistas.

"Esta noticia me llamó la atención", explica en un vídeo viral. "Decía que el dueño de un hotel rural de Cangas de Onís denunció a un vecino porque al lado de su hotelito rural tenía unas pites (gallinas). Y claro los pitos cantan, son el despertador de la naturaleza", explica. 

Se refería a una noticia publicada por La Nueva España, en la que el propietario de este hotel rural había logrado que se clausurase ese gallinero porque superaba el ruido permitido. 

Nel aprovechaba un canal de Youtube por la defensa del mundo rural para explotar contra esta decisión y el uso del turismo en los pueblos de Asturias. "Coño, que a los inquilinos del hotelito rural les molestaba porque cantaban a horas intempestivas. ¿Qué horas son intempestivas, majos?"

Para él, dice, esas horas son las tres de la mañana cuando los inquilinos están con la música. "Ahí en el jardincito: chunda, chunda, chunda. ¡Y nunca nadie protestó! Pero que un pollo cante a las siete de la mañana cuando sale el sol es lo normal. Para qué me cago en dios venís a un pueblo a hacer turismo rural, que encima lo llamáis rural. ¿A qué venís?", se pregunta. 

E insiste en cómo los turistas van a una zona rural a hacer cualquier cosa que no es rural: "El pollo molesta pero el chunda chunda chunda hasta las seis o hasta el amanecer ahí no molesta. Pero que pase el tractor a las 4 de la tarde sí porque hay que dormir la siesta porque estuvimos hasta las seis de la mañana de fiesta". 

Por último, hace una reflexión sobre lo rural. "En contraposición con lo urbano, tiene unas características determinadas: los pollos cantan, las vacas cagan y los tractores meten ruido", dice indignado. "Cuando vas a Madrid o a Gijón, ¿se te ocurre ir al dueño del hotel a protestar porque hay ruido de los coches o pasan los camiones de la basura? ¿A que no se te ocurre?" Y concluye con críticas al juez que aceptó a trámite la denuncia, a quien le falta "una patatina pal kilo", refiriéndose a cerebro, y con una apelación directa al dueño del hotel: "¡Invierte y pon ventanas como dios manda!"