Visto en Twitter

La lección de una madre para no subestimar el conocimiento de los niños

Colegio

Colegio / Pixabay

María Aragón

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los niños preguntan, repreguntan y vuelven a preguntar sobre cualquier cosa. Su curiosidad en determinadas edades es infinita, y eso los convierte en auténticas esponjas de información. 

Si hay algo que no le gusta a los niños es que cuestionen su capacidad o conocimiento, por lo que exponerse en el colegio viene a ser como una prueba de fuego diaria. Así lo vivió este niño cuando con cuatro años quiso aportar su conocimiento a la clase y solo le reportó risas.

En un ilustrativo hilo deTwitter, Señorita Rotesmeyer narra cómo su hijo, cuando tenía cuatro años, salió un día de clase llorando por una escena así. 

Resulta que el niño había contado que había delfines rosas y ni la clase ni el profesor habían respaldado su teoría. Pero lo que a él le molestó es que precisamente éste le dijese que no inventase cosas. ¡Claro que no se lo había inventado!

Así que al contárselo a su madre, ella le dio una lección al profesor. Los delfines rosas existen en el Amazonas.

Ese mismo día se propuso cambiar la forma en la que compartían conocimiento. Ayudó a su hijo a manifestar ese conocimiento sobre los delfines a través de una cartulina y un pen con dibujos animados en los que hablaban de esta especie. Su hijo ya no tenía motivos para llorar.

A partir de ahí, esta tuitera fue consciente de la necesidad de investigar y compartir conocimientos en clase para evolucionar individual y colectivamente en el colegio.

Así que hace un alegato para dar libertad de expresión a estos niños, que compartan todo lo que saben y que aprendan unos de otros para mejorar cada uno.