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Una feminista relata el calvario de dos años tras una querella: "La reacción machista es fuerte y no van a parar"

Estudiante universitaria durante la primera huelga feminista por el 8-M, en Barcelona.

Estudiante universitaria durante la primera huelga feminista por el 8-M, en Barcelona. / periodico

María Aragón

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Cada vez son más mujeres feministas las que denuncian públicamente comportamientos o actitudes machistas, bien sea de personas, empresas o instituciones. Lo hacen a través de las redes sociales, donde indirectamente se exponen a otro tipo de problemáticas... como el acoso o las amenazas precisamente por tratar de combatir la violencia que sufren las mujeres. 

Así lo ha querido demostrar Cristina Hernández, una joven feminista que tras el caso de Pamela Palenciano ha querido mostrar también a qué tipo de situaciones se enfrentan en su vida personal a consecuencia de su lucha. 

Cristina narró la odisea personal hasta lograr ser absuelta en un caso. Y así lo ha narrado: 

El problema se dio dos años atrás, cuando una web que "compartía contenido machista" sufrió un boicot por parte de algunas marcas tras el trabajo de esta tuitera de hacerles ver qué tipo de contenido estaban patrocinando. 

Ella fue denunciada por calumnias, amenazas y coacciones. En la misma denuncia hablaban de su "posicionamiento ideológico feminista". 

Meses después, tuvo que acudir a declarar a Plaza Castilla por estos hechos.

Y finalmente el juez archivó el caso apelando a su libertad de expresión. Todo cerrado. 

Pero es, dice, un claro ejemplo de cómo afecta lo que se publica en redes en la vida personal. Son dos años pendiente de un juicio por este motivo. Pero advierte: "La reacción machista es fuerte y no van a parar". 

Así que pide a las mujeres estar unidas, llevar acciones conjuntas y apoyar unas a otras como hicieron en su entorno. Porque es un proceso duro mentalmente.

Y como todo se inició con un artículo sobre lo feas que eran las feministas, ellas lo celebraron así: