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La reflexión sobre el 'medallismo' a los padres que hacen su trabajo: "Misoginia interiorizada, el patriarcado"

Padre con su bebé

Padre con su bebé / Pixabay

María Aragón

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La película se repite constantemente. Ella se desvive por sus hijos y está haciendo su trabajo, es lo normal. Él hace también su trabajo, pero al mínimo buen gesto se lleva la medalla puesta. Es un padrazo.

Harta de este tipo de vivencias, una tuitera ha explotado narrando en un hilo cómo esta diferencia radica en un sistema patriarcal: "Misoginia interiorizada".

@Lasti_ narra que realmente tiene suerte de que su pareja, a quien llama irónicamente Adjunto, es un buen chaval. Aunque esto muchas veces se le vuelve en contra. Porque todo el mundo sabe que tener buenas cualidades hacen que ganes puntos de cara al entorno, incluso de tu propia familia, si resulta que tú eres la "bruja de mal carácter". Los contrastes son el enemigo.

Cuando tú eres una mujer que no suele callar ante lo que considera que está mal, y encima tienes a un hombre al lado que es agradable, tienes todas las papeletas para convertirte en la mala de la trama. En cualquier contexto y situación.

La consecuencia es que hasta la propia familia de la protagonista se pone del lado de él. ¡Menudo padrazo!

Ojo, que ella no quiere restarle méritos como padre. Porque lo hace bien. Pero incide en el hecho de que siempre que hace algo de padre sea un padrazo, se lleve medallas por ello, mientras que a las mujeres se les presupone esto.

Mucho más indignante cuando es ella quien renuncia a cosas importantes. 

Con su experiencia, y consciente de que es algo bastante habitual, pide no subir a los altares a los padres por pequeños gestos.

Y después, si tras leer todo esto, eres de los que se sube al carro de que él es un padrazo y "pobrecito la que le ha caído", ella lo tiene bastante claro: