Un profesor andaluz entona el 'mea culpa' tras el auge de Vox entre sus exalumnos

Juanito Libritos es el apodo de un profesor de Torremolinos bastante activo en redes sociales. Estos son todos los datos que podemos extraer (y deducir) de su cuenta de Twitter.  En esta red social, donde tiene 16,5 mil seguidores, ha compartido un hilo -o sucesión de tuits- donde reflexiona sobre el auge de la ultraderecha, que se ha traducido en la entrada de Vox con 12 diputados en el parlamento andaluz. En sus mensajes transmite incredulidad y sobre todo tristeza al comprobar que la gente joven, que han crecido en centros públicos, que no han conocido a ningún dictador, han usado su papeleta para dar alas a un partido que atenta "contra la democracia que les ha criado". 

“Nueve de mis antiguos alumnos siguen a Vox en Instagram. Los 9 son simpáticos y educados”. Así arranca su controvertido hilo, con más de 18.000 ‘me gusta’ y unos 12.450 compartidos’. “Siete de ellos podían votar ayer por primera vez, y parece ser que la ultraderecha fue quien les sedujo”, continúa el profesor.

Nueve de mis antiguos alumnos siguen a Vox en Instagram. Los 9 simpáticos y educados. Todos varones y de pueblo, de familias humildes, trabajadoras, sin grandes problemas. Siete de ellos podían votar ayer por primera vez, y parece ser que la ultraderecha fue quien les sedujo.
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— JuanitoLibritos🐞 (@JuanitoLibritos) 3 de diciembre de 2018

Según el tuitero, “abiertamente gay y abiertamente de izquierdas”, tuvo una buena relación con estos estudiantes mientras era su profesor. “Ninguna de estos chicos se parece en nada a esas momias vivientes que vemos en las misas del 20-N”, aclara el profesor, que también tiene un canal de literatura e historia en YouTube con unos 4,4 mil suscriptores.

Juanito Libritos sí recuerda que estos estudiantes “se sentían desproporcionadamente ultrajados por los inmigrantes, de quienes hablaban con cierto desdén”, también asegura que algunos de ellos “sentían una catalanofofia extrema” y un apego “exagerado y mal entendido” por símbolos españoles como la bandera o Selección de fútbol.

Recuerdo que varios de ellos sentían una catalonofobia extrema. Y un apego exagerado y mal entendido hacia los símbolos nacionales: la bandera, los ‘viva España’, la selección de fútbol... Yo lo achacaba a chiquilladas. A patriotismo mal entendido. A lo que oían en casa.

— JuanitoLibritos🐞 (@JuanitoLibritos) 3 de diciembre de 2018

En su momento pensó que eran cosas normales de adolescentes, “chiquilladas”, pero el tuitero ha llegado a la conclusión de que fue testigo de la formación de pequeños fascistas que usaron “su primera papeleta electoral para votar contra la democracia que les ha criado”.

El matrimonio homosexual

Juanito Libritos no se explica cómo los mismos chicos que “cubrieron de aprecio a su profesor abiertamente gay”, que “le colmaron de regalos y abrazos”, el pasado domingo, 4 de noviembre, votaron a un partido que podría despreciar el matrimonio homosexual.  En este tuit, el profesor hace referencia indirectamente al punto 71 del programa de Vox: “Promulgación de una ley orgánica de protección de la familia natural que la reconozca como institución anterior al Estado”.

Adolescentes fascistas que cubrieron de aprecio a su profesor abiertamente gay, que pronunciaron hacia él palabras de gratitud extrema en su graduación, que le colmaron de regalos y abrazos... ayer votaron que su futuro matrimonio debe valer más que el mío.

— JuanitoLibritos🐞 (@JuanitoLibritos) 3 de diciembre de 2018

El profesor también hace autocrítica. Considera que “no fue capaz de transmitirles la importancia de la democracia y los peligros del fascismo”. Les explicó qué fue el franquismo, continúa, pero “parece que no demasiado bien”, bromea el profesor de historia, que dice estar de luto tras las elecciones que han puesto la llave del Gobierno en Andalucía en un partido que cuenta con la simpatía de Marine LePen y el mismísimo Ku Klux Klan.

No les mentalicé sobre lo importante que sería su voto y sobre q lo que se está jugando en unas elecciones no es algo lejano y abstracto: es el destino y el día a día de todos, incluso los que no somos como ellos 9: varones, heteros, blancos, medianamente católicos y de derechas.

— JuanitoLibritos🐞 (@JuanitoLibritos) 3 de diciembre de 2018

Críticas en la red

El hilo ha sido largamente compartido y comentado; y como era de esperar en una red social tan inhóspita y en ocasiones tan desagradable como Twitter, Juanito Libritos también ha recibido numerosas críticas y algunos insultos. “Estás dando a entender que no hiciste bien tu trabajo de adoctrinamiento y que les cotilleaste el Facebook anoche”, asegura un tuitero, que considera que inculcar valores e ideas como la democracia y el feminismo debería estar prohibido.

El valiente lo ha borrado y me ha bloqueado. Se cree que así no le va a llegar la denuncia. pic.twitter.com/cIWuiQV6jZ

— JuanitoLibritos🐞 (@JuanitoLibritos) 3 de diciembre de 2018

Otros tuiteros han ido más allá exigiendo a “la nueva Junta de Andalucía” que investigue en qué escuela o instituto trabaja Juanito Libritos para “conocer la opinión de la dirección del centro” sobre este asunto. “Para mí, es muy grave”, apostilla indignado ese tuitero. El cuestionado profesor aprovecha ese tuit para demostrar qué “implicaciones reales” tiene el hecho de que la ultraderecha ya está presente en el Parlamento andaluz.

Su reflexión

Tras el revuelo suscitado por su hilo en apenas 24 horas, Juanito Libritos ha decidido publicar en Diario Sur un artículo titulado ‘Los cachorros de la Reconquista’. Aquí firma, como no podía ser de otra manera, con su nombre real:  Juan Naranjo.

En este artículo reflexiona sobre el auge de Vox y explica que el hilo de Twitter surgió tras hacerse una pregunta: ¿Quién es ese uno de cada 10 andaluces que ha votado a un partido claramente fascista? La respuesta la encontró en las redes sociales, espejo (en ocasiones distorsionado o maquillado) de la más cruda realidad. Entró en Instagram, visitó la cuenta oficial de Vox en esa red social  y descubrió -según explica- que nueve de sus contactos seguían esa página.  

El profesor, a partir de ahora Juan Naranjo, explica en su artículo que “las reacciones no tardaron en llegar”, que el anonimato hace que “el odio pueda campar a sus anchas”. Entre las lindezas que le han dedicado destacan, enumera Naranjo, "adoctrinador, filoetarra, bolivariano, nazi, fascista….". También han deseado su despido e incluso su muerte. La ultraderecha ahora está “libre y desatada”, lamenta.

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