EM MATSUNOYAMA

El Toro de Osborne se queda en Japón

EL TORO DE OSBORNE, EN JAPÓN

EL TORO DE OSBORNE, EN JAPÓN / periodico

EL PERIÓDICO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Toro de Osborne se queda en Japón. Así lo han decidido los habitantes de Matsunoyama, en la prefectura de Niigata, donde estaba ubicada la monumental silueta desde el mes de julio como parte de la muestra de arte contemporáneo al aire libre más importante del mundo: la Echigo Tsumari. El toro nipón se incorpora de esta forma a la colección permanente de la muestra internacional, instalándose definitivamente en Matsunoyama.

Hasta la fecha, 548.240 personas de todo el mundo lo han visitado. El Toro, de 10 metros de altura, ha sido construido por trabajadores japonenses siguiendo las pormenorizadas indicaciones del Grupo Osborne, y aplicando las técnicas antiterremotos más avanzadas.

En un bosque

La escultórica pieza está integrada dentro el paisaje japonés, un frondoso bosque de hayas que cambia con cada estación y que da sentido a una obra que fue concebida para estar al aire libre. Una instalación artística que llega a Japón en el año que se cumplen 150 años de relación entre España y Japón.

La Trienal de Arte Echigo Tsumari lleva una década exponiendo la obra de más de 350 artistas, arquitectos y performers de 44 países a lo largo de un área de 760 km2. Artistas de la talla de Anish Kapoor, José de Guimarães yDominique Perrault han expuesto sus obras en este espectacular entorno natural que ha fomentado trabajos muy diferentes a los que se exhiben habitualmente en la ferias de arte contemporáneo.