El contundente relato de un profesor que alerta de las consecuencias de la segregación escolar

En 2005, miles de jóvenes franceses salieron a las calles a protestar por la falta de políticas de integración. Se sentían marginados en sus barrios, por su raza o su origen, y no vieron mejoras en su sistema educativo ni laboral. Diez años después, en el aniversario de este movimiento, un grupo de radicalizados atentaron en París dejando 137 muertos. Los denominados 'banlieues', suburbios franceses, estaban en boca de todos. 

Con este ejemplo, Luis, un profesor de Madrid, ha querido alertar desde su experiencia de los problemas de la segregación escolar y del fracaso educativo. Lo hace a través de una encuesta entre su propio alumnado, de diferentes nacionalidades, y que—aunque destaca que es de momento un caso aislado—le sirve de ejemplo para hacer pensar sobre la falta de políticas de integración.

Luis tiene clases sin alumnado español y con más de seis nacionalidades, otros nacidos en España pero con un entorno familiar en el que no se habla español. Y aquí es cuando introduce el ejemplo francés, en el que algunos reportajes y documentales ya alertaron de la cantidad de jóvenes que no se sentían partícipes de la sociedad. 

Con este ejemplo, y con los datos de Eurostat en los que se afirmaba que España era uno de los países menos racistas de Europa, este profesor se planteó hacer una encuesta directa entre un alumnado que creía prototipo. 

Hizo tres preguntas en un 4º de E.S.O. con jóvenes de entre 15 y 18 años. Muchos repetidores, alumnos de integración y apoyo, aula de enlace. "Todo el surtido", dice, refiriéndose a entornos socioeconómicos empobrecidos, nivel cultural y educativo familiar bajo. 

1) Si has nacido en España, ¿te sientes ciudadano español?

2) Si has nacido fuera, ¿te sientes integrado con plenos derechos?

3) ¿Has sufrido algún tipo de vejación relacionada con tu condición de inmigrante?

Las respuestas fueron contundentes.

Él es consciente de que se hablará de esto como casos aislados, como lo que son. Pero, advierte: "Es una mancha que se está extendiendo en los extrarradios. Y se seguimos con las mismas políticas..." Pone de ejemplo entonces las oleadas en las banlieues, los suburbios. La noche del décimo aniversario, los atentados de París. 

Por eso, pide acabar con el "clasismo de la concertada que incumple la ley con cuotas ilegales y el beneplácito de la derecha". Y lanza un mensaje: "Seguid con las políticas de segregación como el tontobilingüismo. Seguid con el mantra de la "Libertad de elección" para camuflar vuestro racismo. Más pronto que tarde estallará la burbuja y quizá ya sea demasiado tarde. Porque cuando estalle no será en las banlieues madrileñas o catalanas o murcianas, sino en el metro, cercanías o el bar de tu barrio pijoprogre mientras aparcas el patinete eléctrico". 

En definitiva, concluye, ante esta realidad se necesitan alertar las alarmas, porque está en juego el futuro de varias generaciones.