UNA GAMBERRADA INTELECTUAL

Un hilo de Twitter 'revela' la relación entre varios cuadros

`Compartimento C, coche 193¿ , de Edward Hopper

`Compartimento C, coche 193¿ , de Edward Hopper

Luis Benavides

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Una misteriosa mujer, con un sobrio vestido y una pamela oscura, lee unos papeles en un amplio vagón de tren. El estadounidense Edward Hopper, un enamorado de este medio de transporte, máximo exponente de la corriente figurativa, firma este cuadro en 1938. 

La protagonista de ‘Compartimento C, coche 193’ está tan concentrada en sus hojas que se pierde un precioso atardecer rojizo que contrasta con los tonos verdosos del vagón. Como ella, mucha gente no presta la suficiente atención al puente que se puede ver a través de la ventanilla. Pasa desapercibido. Con este detalle como punto de partida, Juanjo Ramírez ha creado un hilo a caballo entre la antropología y la historia del arte con un final tan alucinógeno como inesperado.

Comentaremos eso más adelante. Seguimos en el coche 193 y  la mujer de negro. Ramírez, un guionista canario afincado en Madrid, nos invita a mirar por la ventana. “Este puente en la imagen nos permite identificar por qué lugar exacto estaba pasando ese tren en ese momento. En contra de lo que muchos creen, se trata de un viaje por Europa. Concretamente, por la campiña francesa”, tuitea.

En un tercer tuit, Ramírez, de 39 años, asegura que “si mirásemos a través de esa ventanilla, desde el punto de vista del pintor”, veríamos un paisaje retratado por Mariano Fortuny –o Marià Fortuny, que era catalán, como puntualiza uno de sus 15.000 seguidores­-.  “Lo que Fortuny no sabía cuando plantó allí su caballeta –continúa el célebre tuitero- era que en el interior de esta casa se había gestado otro cuadro célebre”. Otro ‘zoom’; una segunda conexión. ¿Realidad o ficción? Sea como sea, resulta imposible dejarlo aquí.

En esa habitación pintaron ‘Tasso en el manicomio’ de Eugène Delacroix, un oscuro retrato centrado en los últimos años de Torquato Tasso, un poeta italiano de la época de la Contrareforma.  Eso afirma Ramírez en otro tuit. Y añade: en la habitación recrearon la celda real, en Rouen, una ciudad francesa situada junto al río Sean. 

Historial viral

El guionista, que ha trabajado en los programas ‘José Mota presenta’ y ‘Vaya Semanita’,  sigue retrocediendo en el tiempo, saltando de cuadro en cuadro, con un hilo viralizado en las últimas horas. Más de 7.000 retuits tienen la culpa. Y para los menos duchos en esto de las redes sociales merece la pena recordar que un hilo es una sucesión de tuits, una muy buena manera de enriquecer un mensaje inicial con datos y enlaces complementarios o simplemente para explicar una larga historia. El autor solo tiene que responderse a sí mismo y los mensajes quedarán debidamente conectados.

Seguimos estirando el hilo. Es el turno de Camille Pissarro, “un gran artista del impresionismo”. Según Ramírez, el pintor nacido en la isla de Saint Thomas también estuvo encerrado en esa misma celda. “Y Delacroix pintó, sin saberlo, el ventanuco a través del cual Pissarro observaba el mundo exterior”, tuitea Ramírez, que tuitea el paisaje que el impresionista “veía todos los días” desde esa pequeña apertura. Se basa en la catedral que puede verse al fondo, la catedral de Rouen, claro.

El lienzo de Pissarro nos conduce mediante -ya lo podemos decir a las claras- la portentosa imaginación de Ramírez al estudio de Claude Monet. Y a través de un grabado que aparece de manera anecdótica en una de sus obras llegamos al genial Vincent Van Gogh. Y del ilustre holandés a Paul Gauguin… El tuit interminable de Ramírez, con un discurso cada vez menos verosímil, alcanza su primer momento realmente hilarante con un retrato muy íntimo de la señora Guillard firmado por Egon Schiele. Un chasquido y el tuitero nos planta frente a unas pinturas rupestres. En ese mismo momento comprobamos aquello que ya sospechábamos con el tercer o cuarto tuit: este hilo es una descomunal (y muy inteligente) gamberrada. “Quiero que quede claro que todo es un disparate. Hay un ‘in crescendo’ que acaba de manera brusca. En ese momento, cuando se entra en el útero, hay un cambio de tono e introduzco cierto surrealismo”, explica a EL PERIÓDICO Juanjo Ramírez.

Sin desvelar cómo sigue el hilo, porque sería como estropear un buen chiste explicando el final, podemos adelantar que el final cierra el círculo con otro ‘zoom’ revelador. “El sábado tenía la tarde libre y se me ocurrió esta historia, una especie de viaje a través de los cuadros. Solo tenía claro que quería empezar con algo de Hopper, relativamente reciente, y a partir de aquí retroceder en el tiempo”, cuenta Ramírez, quien ha visto duplicar su número de seguidores en Twitter con este hilo. “El empujón de Bartual supongo que también se ha notado. Y se lo agradezco muchísimo”, añade.

La 'Escuela Bartualista'

Manuel Bartual es uno de los pioneros del arte de hilvanar tuits. En agosto del 2017 tuvo en vilo a cientos de miles de personas a base de suspense, terror y algo de surrealismo. Desde entonces, muchos tuiteros como Ramírez han intentado con más o menos gracia, más o menos fortuna, emular la gesta de Bartual, quien consiguió miles de nuevos seguidores con su ficción en la red del pajarito azul. “¿Qué si soy bartualista? Me gusta mucho Bartual, sí, y también Modesto García. Está claro que Bartual supone un antes y un después”, afirma Martínez.

Aunque sí es su tuit más popular, el también colaborador de ‘El Mundo Today’ acumula incontables hilos. Algunos, una decena, están interconectados. Eso es coser hilos. “Me gusta Twitter. Es el único medio realmente ‘transmedia’. Permite compartir sonidos, vídeos, imágenes… e incluso encuestas, que generan interactividad”, subraya Ramírez, quien ha encontrado en las redes sociales una “válvula de escape” y un escaparate laboral. "Escucho ofertas", bromea.