En Ávila

Los premios sexistas de un torneo de pádel: los hombres ganan casi el doble que las mujeres

La organización justifica esta diferencia en que hay menos participantes en el cuadro femenino

Pádel

Pádel / Pixabay

María Aragón

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500 euros para el ganador, 300 para la ganadora. Los participantes del torneo de pádel de Arévalo, en Ávila, se han topado con una clara discriminación antes incluso de comenzar dicho evento. Los hombres federados ganarían casi el doble que las mujeres al alzarse con el triunfo. El motivo, según la organización, es que hay más inscritos que inscritas. Un argumento que no sirve a las mujeres, que ven una clara desigualdad de inicio.

Ante esta discriminación, varias mujeres han mostrado su propuesta pública y privadamente, exponiendo en un documento los argumentos que da la organización para dicha diferencia.

"No es un error de imprenta", dicen los organizadores en un mensaje privado. "Los premios se basan en el número de inscritos y hasta la fecha hay 55 parejas de chicos y 10 de chicas. Igual veis justo que alguien que compite contra nueve gane lo mismo que alguien que compite contra 54. Yo en eso veo poca igualdad. Me encantaría dar el mismo premio, pero para eso tendríais que animaros e inscribiros en el torneo".

Ante esta argumentación, solo cabe una pregunta: "¿Para qué se van a apuntar las mujeres a un torneo tan discriminatorio, sabiendo que van a ganar un premio bastante inferior a los hombres?" 

Se lo pregunta Irene Delgado, que ha redactado ideas de por qué la respuesta de la organización no es válida para estas mujeres, poniendo como ejemplo el éxito de las competiciones en las que existe la igualdad económica y de trato. "Igual muchas mujeres se apuntarían si no fuera una situación tan injusta y poco empática, y quizás sea una solución, la de apuntarse muchas más para elevar la cuantía del premio, si es por el número de inscritas, aunque ya esté fijado, se podría cambiar, ¿no?" Así, animan a las mujeres a apuntarse para comprobar si esta cifra cambia.

"En ningún momento se pretende ir contra el pueblo o su evolución; es simplemente ir un paso más allá y que cuando se organicen eventos, se tenga en cuenta la igualdad de género. El hecho de criticar algo no implica que se quiera infravalorar la labor de los organizadores, pero sí intentar aportar otra visión, que a nuestro modo de entender es más inclusiva, igualitaria y favorecedora para todas y todos".