En Twitter

Denuncia la pérdida de su avatar feminista por culpa de una "horda de militantes de Ciudadanos"

Avatar de protestona en Twitter

Avatar de protestona en Twitter / periodico

María Aragón

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La usuaria @protestona1 ha puesto el foco en las denuncias falsas que se promueven en la red, y más concretamente en Twitter, contra perfiles críticos. En un primer tuit difundido por miles de personas, culpa directamente a "hordas de militantes de Ciudadanos" de que la red social bloqueara su avatar, concretamente una imagen de Mafalda con gafas feministas.

"Evidentemente lo que les gustaría es darme el paseíllo al amanecer pero eso ya está mal visto...", decía indignada. "Hace mucho que me acosan en manada (nunca mejor dicho). Me han insultado, amenazado, colgado fotos diciendo que soy yo (unos aciertan y otros no). Han publicado datos personales míos, trabajo, dirección, etc".

La persecución, dice, se ha dado durante varios meses. El acoso en redes sociales ha manifestado la necesidad de distintos usuarios de publicar la identidad de esta persona, totalmente anónima. Así lo explica ella:

El último paso, y queja que se ha hecho viral, es la denuncia a Twitter desde una cuenta y correo inventado, ‘insultona’. La manera de hacerle quitar esa imagen se produjo a través de la denuncia de un usuario llamado ‘Quino’ que le exige derechos de autor:

Ante esto, Protestona no se amedrenta, sino que se crece:

Por último, explica que todos saben quién está detrás del acoso tuitero. "Si Ciudadanos tiene Brigadas tuiteras, imaginad lo que podrían hacer si alguna vez tuviesen poder. Iban a hacer bueno a Franco", asegura. "Estáis llenos de odio y dais mucho asco. Gilipollas". Y concluye: "Hala, a pastar".

¿Qué pasó exactamente?

Ante el revuelo formado las últimas horas, Protestona decidió explicar paso a paso lo que sucedió. En primer lugar, recibió decenas de denuncias por derechos de autor:

La supuesta denunciante no existe, está creada a través de un correo electrónico falso.

Llegan más denuncias, algunas incluso por dibujos que Protestona ha creado personalmente. Se expone a Twitter y pide identificar a todos los usuarios de la denuncia, ofreciendo su propia identidad a cambio.

A partir de ahí, una espera de diez días para enviar una orden judicial. "Censura preventiva que se llama". Se produce un cruce de denuncias y recursos constantes hasta que Twitter decide cerrarle la cuenta.

No es la primera usuaria con miles de seguidores que se enfrenta a este tipo de problemas con la censura de Twitter tras denuncias falsas. Ya le pasó a  @CervantesFAQs ace unos días, y aquí encuentran la conexión:

Apoyo masivo

Las redes no tardaron en responder ante esta situación, creando el hashtag de apoyo #JeSuisProtestona que se ha hecho viral.

Protestona tiene su cuenta de vuelta, pero promete dar guerra. De momento, con un avatar de final feliz.