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La emotiva (y divertida) narración de los últimos días de vida de su madre: "Cierra la puerta, que se va el cáncer"

Una cuenta de Twitter narra las "tonterías" de las que su madre disfrutó antes de morir

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María Aragón

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Celebrar la vida en un momento tan crítico es algo que está reservado para los valientes. Como la madre de este tuitero, que sabiendo "con bastante precisión" la fecha de su muerte, decidió que la mejor manera de despedirse sería reír sin parar. Y así lo entendió también su familia. En un bonito homenaje póstumo en las redes, la cuenta @subetealanutria narra las "tonterías" de las que disfrutaron con ella en las últimas horas.

Ya sabemos lo que pasa cuando se abre la puerta. Pero en este caso no es el gato el que escapa, sino el propio cáncer. ¡Que alguien la cierre!

Cualquier momento, por muy crítico que fuera, podía dar pie a un rato de diversión. Incluso en el ambiente angustioso del propio hospital. Su madre no iba a perderse una fiesta familiar por nada del mundo.

A ella podías decirle las cosas malas con tranquilidad. Ya se encargaba de ponerle humor. ¿Dices que tengo los bronquios muy mal?

Tanto humor, que la mujer desearía haber muerto en un ataque de risa. Imagínate, en el hospital con un cáncer terminal y te mueres tras ahogarte con un chiste malo de Gomaespuma.

Las bromas no quedaron solo en familia. Con las horas fueron implicando a los demás (aunque quizás era un humor difícil de pillar).

Quería un final laico, asegura en un tuit. Temía que oficiara la misa alguien desconocido que juntara a varios "finados" en un día. "No quiero que me toque un cuarto de diácono", les dijo. Ahí comenzó la fiesta final, la lluvia de ideas para hacer que su entierro fuera un verdadero homenaje a lo que había transmitido en vida.

Aunque los hijos se rajaron. "No tuvimos los huevos de decir nada de eso", comenta. Todo quedó en imaginación y deseo.

Pero espera...

Dicho todo esto, aclara ante posibles ofensas: "Mi padre también tuvo cáncer (menudo historial majo me queda) y nos dio permiso para hacer chistes sobre su cáncer y ofendernos si alguien decía 'eh no hagáis chistes sobre el cáncer'".

Pero en esta historia no todo es bonito. Lo que hubiera dado esa madre por vivir algún que otro momento más...

El final de este hilo no podía tener otro objetivo que "el descojone". Con esa insistencia en reírse del drama propio, los hijos continuaron con su particular homenaje.