Todas las guitarras en una

La Explorer de James Hetfield (Metallica), la SG de Angus Young (AC/DC), la Les Paul de Slash (Guns’n’Roses) y la Telecaster de Keith Richards (Rolling Stones). La mayoría de los aficionados a las seis cuerdas firmaría tener todas estas guitarras icónicas, y muchas otras, para emular a sus ídolos. Ahora este sueño es bastante más económico gracias a una pequeña empresa catalana, Pons Guitars, y su colección ‘Revolution’.

La filosofía de la colección es tan sencilla como revolucionaria: las mejores guitarras de los mejores fabricantes del mundo, pero en un único instrumento y a un precio razonable. ¿Cómo es posible? La marca de los hermanos Òscar y David Pons, de 35 y 40 años, revoluciona el sector con dos modelos distintos de núcleo o corazón -sobre el que va montado el puente y las pastillas- al que se pueden acoplar de una manera muy sencilla un puñado de cuerpos de diferentes formas y colores.

Aunque suene a topicazo de start-up estadounidense, Guitar Pons también nace en un garaje. “Hace cinco o seis años  empezamos a crear guitarras con cajas de puros, al más puro estilo 'cigar box', de forma totalmente autodidacta y para pasar el rato. Después empezamos a reciclar las tablas de 'skate' usadas. Las convertimos en guitarras y nos empezaron a salir encargos”, rememora David, quien dejó el sector de la seguridad en la construcción hace un año para centrarse en Pons Guitars. “Mi hermano y yo convertimos esta afición en nuestro trabajo a tiempo completo tras recibir el apoyo de unos socios inversores que han creído en el futuro de los cuerpos intercambiables”, añade David.

Pons Guitar presentó la colección ‘Revolution’ durante el 2017 en algunas de las ferias de instrumentos más prestigiosas del sector, como la NAMM de Los Angeles y el Musikmesse de Frankfurt. “Ahora estamos en la fase de encontrar distribuidores a nivel mundial”, cuenta el cofundador de esta empresa familiar con taller en Sant Fruitós de Bages (Barcelona) y con presencia en unas pocas tiendas de Barcelona y Manresa.

Colección completa

Colección completaLógicamente, los coleccionistas más puristas harán caso omiso a la propuesta de la compañía catalana y completarán su arsenal de instrumentos con las marcas y modelos originales. El resto de mortales encontrará en Pons Guitar la manera de ampliar su colección con una inversión mínima –cada cuerpo de madera cuesta 120 euros- y ofrece la posibilidad de cambiar de guitarra como el que cambia de camisa.

Los dos núcleos, cada uno con dos opciones de clavijero diferente, estilo Fender o Gibson, están pensados para adaptarse a todos los niveles y bolsillos: el modelo ‘junior’ cuesta 149 euros y el ‘senior’, para músicos más avezados, 299 euros.  “Los músicos profesionales que las han probado se han sorprendido muy gratamente. Son guitarras con una relación calidad-precio muy buena. Si solo vendiéramos un concepto, no llegaríamos muy lejos”, subraya David.

Los hermanos Pons han encontrado en los músicos profesionales los mejores valedores de su producto. Actualmente, una decena de artistas de estilos muy diversos se cuelgan sus guitarras en directo. Uno de ellos es Xavi Rodríguez, guitarra del grupo de post-hardcore The Wax. “Los descubrí por internet. Contacté con ellos y me dejaron probarla. Me gustó mucho tanto su estética como su funcionalidad y me ofrecieron ser  imagen de la marca”, recuerdaa Rodríguez, de 31 años.  “Tengo otras, de marcas conocidas como Jackson y Gibson –continúa el guitarrista-, pero con la Pons Guitar ‘Revolution’ me siento muy cómodo. Suena genial, es estable y mantiene la afinación”.

El debate está servido ante la atrevida propuesta de Guitar Pons, sobre todo en los foros de internet especializados en instrumentos. Los más puristas y escépticos consideran que un cuerpo de quita y pon no puede influir demasiado en el tono de la guitarra, sin bien Guitar Pons garantiza que la sujeción de los cuerpos –mediante tres tornillos- es más que correcta.  Otros, en cambio, aplauden el ingenio y la valentía de la marca catalana por intentar innovar en un sector poco dado a los cambios y copado por unas pocas marcas.