"Más que un seguro, ofrecemos un sistema de salud para las mascotas"

En España hay más de 20 millones de animales de compañía registrados, según datos de la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC), y en Barcelona, uno de cada 10 vecinos tiene un perro. Sin embargo, únicamente el 3% de los propietarios tienen contratado un seguro. En países como el Reino Unido esta cifra llega al 40%, y en Suecia hasta el 80%. Después de 15 años de experiencia en Francia y Bélgica, <strong>SantéVet</strong>, empresa de seguros animales, llega a España para intentar ampliar el sector.

Para hablar de este tema, entrevistamos a Hugues Salord, director general y cofundador de esa empresa. Un profesional que, además, es máster en Ciencias Políticas y que ha trabajado como periodista para el Ministerio de Asuntos Exteriores francés, entre otros empleos.

¿Cuál es el objetivo de SantéVet en España? Queremos acabar con esa incómoda situación en la que una persona entra en una clínica veterinaria y piensa "¿esto cuánto me va a costar?", mientras el doctor cabila "¿me acabará pagando?".

¿No hay seguros que ya se encarguen de eso en el mercado español? En España, los seguros para mascotas en realidad no están dirigidas a ellas, sino al propietario. Le indemnizan si su animal muerde a alguien, si es atropellado o si se extravía. También cubren ciertos gastos médicos, pero desde la única perspectiva de ahorrarle costes al dueño.

¿Y no es ese el objetivo de un seguro? Sí, pero nosotros planteamos más que un seguro. Nosotros ofrecemos un sistema de salud para animales, que queremos basar en una relación de extrema confianza. Confianza con el dueño, que puede elegir el centro veterinario y el tipo de tratamiento, y confianza con el doctor, que va a marcar su tarifa sin que nosotros cuestionemos nada. Lo que, en definitiva, acaba beneficiando al animal.

¿Todo tipo de tratamiento? ¿Incluso las llamadas terapias alternativas? Acupuntura, fisioterapia, osteopatía, homeopatía… todo lo que el cliente crea que es mejor para su mascota, mientras un veterinario lo certifique.  

Una de las novedades de su propuesta es que no exigen examen médico previo, ¿por qué? El examen médico previo sirve para dar confianza a aseguradora y cliente, en detrimento del veterinario. Este último puede verse en la situación de tener que elegir entre hacer un examen negativo al cliente y perderlo, o mentir a la aseguradora, cometiendo así una falta ética y legal.

¿Cómo evitar entonces el fraude? Se suele decir aquello de "más sabe el diablo por viejo, que por diablo". Cuando al poco de contratar un seguro nos llega una factura de un animal doméstico con una enfermedad o un accidente grave, llamamos al veterinario para conocer el historial de la mascota y ahí podemos ver si es algo nuevo o no. De todas maneras, la ley nos ampara con un margen de 15 días en caso de accidente o de seis meses en caso de enfermedades crónicas.  

¿Y cuánto cuesta todo esto? Depende de la raza del animal, de la frecuencia con la que esa raza enferma y el coste del tratamiento. Nos basamos en los datos recogidos durante nuestros 15 años de experiencia en Francia, que son públicos para el cliente cuando contrata el seguro. Dependiendo del plan, cubrimos entre el 50% y el 90% de los costes, hasta un máximo anual de entre 1.000 y 2.000 euros.

¿La edad del perro es otra de esas variables? Sí y no. Sólo aceptamos, por ejemplo, perros desde los dos meses hasta los siete años, pero la tarifa es para todos la misma. Y lo más importante, no aumenta con la edad, que es cuando suben los costes y otras aseguradoras aprovechan para subir precios o expulsar directamente a los clientes y a sus mascotas.