Muere Pablo Ráez, el joven que hizo viral su lucha contra la leucemia y multiplicó las donaciones

El malagueño, de 20 años, había sufrido complicaciones tras un segundo trasplante de médula

Pablo Ráez pasará la Navidad en su casa_MEDIA_1

Pablo Ráez pasará la Navidad en su casa_MEDIA_1

JULIA CAMACHO / SEVILLA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La lucha sin tregua de Pablo Ráez Martínez llegó a su fin. El joven malagueño de 20 años que hizo viral su lucha contra la leucemia revolucionó las donaciones de médula, ha fallecido este sábado en su casa a consecuencia de complicaciones tras recibir un segundo trasplante el pasado mes de noviembre. Su familia ha compartido la triste noticia en las redes sociales, donde rápidamente se han empezado a recibir mensajes de condolencia.

“Ha sido lo que tenía que ser, su situación era muy complicada y su cuerpo ya no ha podido soportarlo”, confirmaba el padre Francisco Ráez este sábado a Diario Sur Diario Surde Málaga, asegurando que aunque su hijo era ya consciente de lo que se acercaba, “ha luchado hasta el final”, aunque finalmente no ha podido vencer a la enfermedad y ha fallecido en su casa de Marbella, rodeado de los suyos. Las últimas semanas ya se encontraba mal, y de hecho su familia confirmó que no podría acudir este martes a un acto en el Ayuntamiento de Marbella en el transcurso del cual se le iba a hacer entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad, una condecoración aprobada por unanimidad por el Ayuntamiento este pasado viernes a propuesta de Izquierda Unida. El acto ya ha sido pospuesto en señal de duelo y se han decretado tres días de luto en la ciudad.

"SEGUIRÉ LUCHANDO"

Esa lucha fue precisamente la que le hizo conocido entre miles de personas gracias al hastag #siemprefuerte con el que terminaba todos sus mensajes en redes sociales. “Admito que es un momento duro, dan ganas de tirar la toalla, de dejar de sufrir, de descansar de una vez... pero no me rindo, sigo y seguiré luchando, día tras día hasta que llegue mi día, sea mañana o en 70 años”, dejo escrito en una de sus últimas apariciones en las redes sociales. Su última imagen, que acompaña este texto, es del pasado día 28 de enero, antes de la recaída.

El primer trasplante, realizado con médula de un familiar hace dos años, no terminó de erradicar la enfermedad, por lo que después de una búsqueda exhaustiva, en noviembre se sometió a un segundo trasplante de médula gracias a la aparición de una joven norteamericana compatible. La donación fue posible gracias a la campaña que lideraba Raéz, y que provocó que las donaciones de médula aumentaran un 1.300 por ciento solo en Málaga. Pero como el propio enfermo contó en las redes sociales, las cosas no iban según lo previsto, y su organismo no terminaba de facilitarle el camino a las nuevas células. “Hay más células mías que del donante, un 80 por ciento mías y un 20 por ciento del donante, y a estas alturas del trasplante debería ser como mínimo al revés”, lamentó el 25 de enero.

Ya en esos momentos reconocía que el tratamiento de quimioterapia estaba siendo muy duro y “a veces dan ganas de tirar la toalla y dejar de sufrir”. La bajada de defensas le provocó problemas pulmonares e infecciones bucales, pero tampoco entonces perdió su energía. “Disfrutemos cada día que es único, de verdad, empiezo a valorar las cosas de una manera increíble y de verdad que la vida sabe mejor así. Amad todo lo que forme parte de la vida, disfrutad de todo lo que forme parte de la vida, no os arrepentiréis. Seguimos en el camino y cargado de fuerza!”.