EN UN SANTUARIO DE CALIFORNIA

Una pareja se casa con un millar de gatos como testigos

Dominic Husson y Louise Veronneau, junto a la dueña del refugio, Lynea Lattanzio, y algunos gatos.

Dominic Husson y Louise Veronneau, junto a la dueña del refugio, Lynea Lattanzio, y algunos gatos. / periodico

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Dominic Husson y Louise Veronneau son una pareja de Montreal (Canadá) que, entre otras cosas, tiene en común su amor por los animales, y en especial por los gatos. Ese amor les ha llevado a casarse este pasado martes con cientos de gatos como testigos. Ha sido en el santuario Cat House on the Kings, una finca de más de 48.000 metros cuadrados en las afueras de Fresno (California)

"Somos amantes de los animales y queríamos hacer de este nuestro día especial, de acuerdo con nuestros propios valores", ha explicado la novia a la cadena NBC. La pareja se conoció hace tres años y fue el amor por los felinos lo que les unió, según han recogido los medios locales. "Vi que compartíamos los mismos valores, porque esto (el amor por los animales) son valores", ha añadido Louise.

Casi un millar de gatos han asistido al enlace. Ella de blanco, el de gris, en una ceremonia al aire libre, rodeados de verde, sin altar, sin invitados y oficiada por Lynea Lattanzio, dueña de este refugio para animales que desde su fundación a principio de los 90 hasta ahora ha acogido más de 24.000 gatos y 7.000 perros.

El reportero de la cadena local KSEE-TV Justin Sacher fue testigo privilegiado del enlace, del que luego dieron cuenta en los informativos.

Los novios incorporaron a los gatos en todos los momentos de la ceremonia. Así, los mininos vieron cómo la novia se vestía, juguetearon con la pareja y posaron en las fotos de la boda. Incluso tuvieron un banquete especial, según contaron el día siguiente en la cadena CBS.

Esta es la primera boda que se celebra en el santuario y todo apunta, visto el interés que el tema ha tenido en los medios de EEUU, que no será la única. El Cat House on the Kings es una instalación que se dedica a recoger y a proteger a animales. Gatos y perros viven allí tranquilamente.

"Tienen una casa. Tienen el terreno. Pueden subirse a un árbol o descansar al sol", explicaba Lynea Lattanzio el pasado abril en un reportaje de la agencia AP en el que apuntaba que se decidió a poner en marcha el proyecto después de comprobar que la mayoría de refugios similares que había practicaban la eutanasia a los animales que acogían.

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