Lucía Etxebarría: "Soy superdotada, mi hija lo es, y tú me odias por eso"

Cíclicamente Lucía Etxebarría la lía parda en Twitter. Y aunque eso ya no es noticia, sí que vale la pena explicar por qué ha colocado este viernes dos temas en el 'ranking' de 'trending topics': su propio nombre y Mensa. Del segundo, y para quien no lo sepa, hay que decir que es una organización internacional cuyo "único requisito de admisión es obtener, en una prueba de inteligencia acreditada, una puntuación por encima del 98% de la población general".

Pues bien, todo comenzó un día antes, el jueves, cuando la novelista soltó en un tuit: "¿Tú sabes que tengo el carnet de Mensa?". El tsunami de mensajes críticos y muy críticos no se hizo esperar, por alardear Etxebarría de su inteligencia y por parecerse el nombre de esta organización al adjetivo menso/a, que el diccionario español define como "tonto, pesado y bobo".

PIM-PAM-PUM

El pim-pam-pum ha sido de órdago, por lo que la escritora no ha tenido suficiente con Twitter y ha recurrido a su revista en línea, 'Allegramag', para seguir explicándose acerca de sus dotes intelectuales. Titulada la carta 'Soy superdotada, mi hija lo es, y tú me odias por eso', Etxebarría se lamenta en ella que "esto solo demuestra el odio y el desprecio profundo que se siente en este país hacia las personas superdotadas" (...) "Mi hija, como casi todos los niños superdotados de este país, no recibe ningún tipo de ayuda. Tuve que buscar un profesor también superdotado para que le ayudara. Un chico que sacó la carrera con media de sobresaliente. Por supuesto, en paro". 

El texto, en el que continúa comentando las dificultades que sufren los niños con altas capacidades intelectuales, no ha servido para frenar las burlas de los los tuiteros: