Nadar contra la corriente con decisiones valientes

A lo largo de su vida, Meritxell Gimeno ha nadado a contracorriente. Ya desde niña, confiesa que, aunque nunca fue brillante en sus estudios, le apasionaba “crear cosas” y dedicar horas a observar la complejidad tecnológica que se escondía en una radio o en una televisión. De ahí, decidió decantarse por la ingeniería electrónica en sus estudios universitarios. Un camino, poco común en el colectivo femenino, pero que le ha brindado oportunidades únicas. De hecho, Gimeno expresa que, a diferencia de sus compañeros, desde el primer minuto tuvo claro la temática de su trabajo final de carrera. Un proyecto dedicado al seguimiento de datos en regatas de vela que, además, acabó convirtiéndose en su primera oportunidad laboral. “Llegué a lo más alto en poco tiempo”, confiesa la ingeniera.

Meritxell Gimeno, fundadora y CEO de Draco Systems, en eWoman de El Periódico

Sin embargo, Gimeno decidió seguir formándose y, esta vez, lo hizo en uno de los campos por los que más curiosidad sentía: el espacio. De esta manera, llevó a cabo un máster en Observación de la Tierra desde el Espacio en el Instituto de Estudios Espaciales de Catalunya (IEEC) y, más tarde, realizó un doctorado a través de un programa de la Comisión Europea durante tres años en Italia. Pese a que le ofrecieron ser investigadora permanente en el centro donde había realizado su doctorado, Gimeno quiso seguir explorando nuevos terrenos y, entre otras experiencias, se presentó a una convocatoria de la Agencia Espacial Europea (ESA) para convertirse en astronauta. “De 10.000 personas que se presentaron en toda Europa, quedé entre las primeras 250 finalistas”, detalla.

Tras volver a Barcelona, la ingeniera emprendió su propia start-up, junto con dos compañeros de la universidad, Draco Systems, en la que actualmente es la CEO. Aunque Gimeno confiesa que, al inicio solo recibía currículums de hombres, “cada vez vemos más perfiles femeninos que aplican a puestos de trabajo de ingeniería”.