CRÓNICA EUROPEA

Los populares ganan en la UE, pero pierden peso

ElLISEO OLIVERAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Partido Popular Europeo (PPE) venció ayer por estrecho margen las elecciones al Parlamento Europeo, según los primeros resultados muy provisionales anunciados a medianoche. El líder del grupo popular en la Eurocámara, Joseph Daul, anunció de inmediato que como los conservadores habían ganado los comicios los populares iban a proponer como próximo presidente de la Comisión Europea a su candidato, el exprimer ministro de Luxemburgo Jean-Claude Juncker.

La baja participación de los ciudadanos en las elecciones frenó ayer su caída y se estabilizó en el 43,1%, prácticamente el mismo nivel que en el récord de abstención registrado en el 2009. En algunos países la participación se limitó a apenas el 20% y en Eslovaquia no pasó de un paupérrimo 13%.

Esa baja participación en las elecciones, que solo superó el 50% en siete países, favoreció un incremento en la representación de los partidos de extrema derecha y los partidos populistas. Estas fuerzas políticas podrían llegar a sumar alrededor de 130 escaños, el 17% del total.

Retroceso popular

El PPE obtuvo 212 escaños en el Parlamento Europeo y revalidó su posición como principal grupo parlamentario, aunque con un importante retroceso respecto a su situación actual. El grupo popular tendrá de este modo el 28,1% de los 751 diputados de la Eurocámara, mientras que en la actual legislatura disponía del 35,6% de los escaños.

El Partido Socialista Europeo (PSE) siguió como segunda fuerza parlamentaria con 185 diputados, lo que supone  un retroceso también del 25,6% del total de la Eurocámara al 24,6%.  El líder del grupo socialista, Hannes Swoboda, advirtió de que para que su grupo respalde la candidatura de Jucker a presidente de la Comisión Europea es imprescindible que renuncie a la política de austeridad que defiende y acepte dar un giro en la política económica de Ejecutivo comunitario en favor del crecimiento y el empleo.

Swoboda indicó que su grupo aún aspiraba a aglutinar una mayoría parlamentaria suficiente para que su candidato, el actual presidente de la Eurocámara, el alemán Martin Schulz, pueda convertirse en el próximo presidente de la Comisión Europea. El propio Schulz indicó que aún habrá que esperar algunos días para tener el resultado definitivo de los comicios y que la elección final del presidente de la Comisión Europea dependerá de quien sea capaz de generar una mayoría suficiente entorno a un programa concreto.

Los liberales se mantuvieron como el tercer grupo de la Eurocámara, con 71 diputados, lo que supone el 9,4% del total y un retroceso de 1,4 puntos porcentuales sobre su situación actual. El líder del grupo y también candidato a presidir la Comisión Europea, el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, anunció que su grupo estaba en negociaciones con  16 partidos diferentes procedentes de seis países, que permitiría a los liberales acumular unos 90 diputados. Verhofstatd aseguró que el grupo liberal seguirá siendo más importante que los alianzas de populistas y de extrema derecha.

Los Verdes continúan como cuarto grupo de la Eurocámara, con 55 diputados. Le siguen el grupo de la izquierda europea, que crece hasta 45 diputados como consecuencia del rechazo ciudadanos a las políticas de austeridad y recortes aplicadas por la Comisión Europea durante la crisis y se convierte en el quinto grupo del Parlamento Europeo.

Los euroescépticos conservadores registraron un significativo retroceso en los comicios y quedaron relegados a sexta fuerza de la Eurocámara con 40 diputados, tras ser superados en número de escaños por la izquierda europea. Los antieuropeístas, liderados por el británico Nigel Farage, lograron un ligero avance hasta 36 diputados, mientras que creció el resto de fuerzas populistas y de extrema derecha hasta sumar unos 107 diputados.

Dificultades entre los ultras

Pese a ese avance de las fuerzas de extrema derecha, encabezadas por el éxito electoral del Frente Nacional francés, su líder aún no tenía garantizado anoche que pudieran lograr sumar diputados de siete países distintos para cumplir su objetivo de constituir en la Eurocámara un grupo de extrema derecha.