«La Unión tendría que dejar respirar a los países»

«¿Euroescéptica? Sí, creo que sí que lo soy un poco», afirma Denise Brookbank. No lo es tanto como muchos de sus compatriotas, pero sí es cierto que su punto de vista ejerce en estas páginas un papel semejante al de su país, el Reino Unido, en el contexto europeo: a diferencia de tantos de sus compañeros, ni una palabra de mayor cesión de soberanía de los estados. Más bien lo contrario: «La UE tendría que cambiar mucho y dejar respirar a los países para ser una realidad».

Denise echa de menos un reparto equitativo de poder entre los países de la UE y reprocha a los poderosos su presión sobre los débiles. Cree que la Unión es necesaria como mecanismo para evitar conflictos y mantener la paz, y que debe establecer unas normas generales, pero eso sí, respetando la idiosincrasia y las particularidades de cada uno. Y para argumentarlo cita la doctrina Parot y el reciente fallo del Tribunal de Estrasburgo: «Ante determinadas situaciones, cada país sabe mejor qué debe hacer y cómo».

Ha vivido el antes y el después de la entrada de España en la UE, y su valoración es genuinamente británica: «Al principio todo fueron ventajas. España se colocó en el mapa, llegaron las ayudas, se abrieron las fronteras. Pero en cuanto entró en el euro, se acabaron los beneficios». Y es que para Denise, el «gran acierto» del Reino Unido no es otro que mantener su

moneda.

Cara a las elecciones, Denise duda: «La Unión Europea necesita más que nunca renovación, un cambio político. Pero a estas alturas, los españoles y yo misma, porque resido aquí, aún no tenemos claro quiénes serán los candidatos ni cuáles son sus propuestas». Un motivo más para su escepticismo. I. S. H.