"ME SORPRENDE SU MADUREZ CON 18 AÑOS"

Luis Enrique: "Para nosotros, Pedri es único"

Pedri, durante el entrenamiento en el Parken Stadium.

Pedri, durante el entrenamiento en el Parken Stadium. / JONATHAN NACKSTRAND/AFP

Marcos López Copenhague (enviado especial)

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Era Pedri, canario humilde de Tegueste (Tenerife)un niño cuando Busquets, su capitán actual, besaba en el Soccer City de Johannesburgo hace casi once años una hermosa copa de seis kilos, cinco de ellos bañados en oro. No, no es ninguna exageración. Tenía entonces Pedri apenas siete años cuando España alcanzaba la Luna. Y él, claro, ni podía imaginar que siendo un adolescente, recién llegado a la elite, fuera capaz de seducir primero a Koeman ("este se queda", dijo el neerlandés al primer día que lo vio después de ser informado que había un chico procedente del Las Palmas, que tenía un aire, solo un aire, de momento, a Iniesta) y ahora también a Luis Enrique.

 "Hay veces que los hechos definen mejor que las palabras. Para nosotros, Pedri es único, es un jugador totalmente diferente. La frescura que tiene en el campo es la misma que tiene fuera. Lo veo muy bien. Está fresco hasta cuando juega a ping-pong, que, por cierto, juega muy bien", dijo el técnico, que hizo al canario uno de los suyos. Ya desde el primer día en que lo llamó. No lo ha verbalizado tan claramente como el famoso "Morata y 10 más", previo al duelo con Polonia, pero cada encuentro de España en esta Eurocopa ha sido un mensaje de que el futuro no es Pedri.

 No, no lo es porque se trata del presente. Tiene el mismo estatus de titular indiscutible que Koke, el tercer jugador con más internacionalidades (75) tras Busquets, el jefe supremo, con 123, y Jordi Alba (75). "Me ha sorprendido su madurez. con 18 años jugando en el Barça y titular aquí", dijo el rojiblanco.

No discute el técnico asturiano su influencia en el equipo ni tampoco teme que el cansancio le pase factura tras disputar en el Barça 37 de los 38 encuentros de Liga. En tan solo un año en Primera ha disputado 52 partidos superando notablemente los 37 en los que participó con Las Palmas en Segunda División. Va todo tan deprisa con él que se asume con naturalidad que sea titular en una España que ha iniciado un inevitable proceso de cambio. Como si fuera lo más normal del mundo. Algo que su ídolo de toda la vida, Iniesta, no alcanzó tan pronto. ¿Xavi? Tampoco. Y es que todo lo que ha sucedido alrededor suyo parece irreal, digno de un cuento.

Ni siquiera una novela podría haber imaginado un escenario así donde Pedri figura como actor principal de un centro del campo con Rodri, mientras Busquets superaba el covid, y Koke son sus escoltas. No lleva ni 100 partidos como profesional, mientras va eliminando sin piedad récords de precocidad. Y LuisEnrique, feliz con Koeman, por disfrutar de un talento natural, un chico que da la sensación en ocasiones de ser como invisible, pero participó, por ejemplo, en tres presasistencias de los cinco goles a Eslovaquia.

En el hogar de Andrés

Que se lo pregunten, por ejemplo, a Laporte, Pablo Sarabia o Ferran Torres, autores de unos tantos en los que el canario puede asumir la paternidad ideológica con pases que desnudan defensas. Juega en la Eurocopa como si estuviera todavía en Tegueste, sin darse importancia alguna. a pesar de que cada vez es más importante. Hace del pase un arma demoledora y roza el 90% de acierto, ubicado en el viejo hogar de Iniesta. Como volante zurdo, conectado a dos culés que lo arropan (Alba por fuera y Busi por dentro). 

Pasa y, a la vez, también dribla. Pedri ha hecho seis regates en 270 minutos que ha completado del torneo, llenando más campo del que se adivina en esa frágil silueta. Ha recorrido 31.9 kilómetros, capaz como ha sido de convertir a Thiago (Barça, Bayern, Liverpool, o lo que es lo mismo tipo experto, de 30 años, que jugó en Liga, Bundesliga y ahora en la Premier) en una simple pieza de recambio. Apenas jugó 43 minutos, eclipsado como todos por ese silencioso huracán que vino de Tegueste y sorprendió a la península.