Dinamarca se mide con Inglaterra con Eriksen en el corazón

No hay que ser Einstein para determinar que Inglaterra es la clara favorita en el duelo de este miércoles en Wembley. Los pross tienen un fantástico equipo, juegan en casa ante su afición y desean liquidar la dinámica perdedora que les ha perseguido durante toda su historia. Jamás ha ganado una Eurocopa el conjunto británico. Ni siquiera ha jugado una final, objetivo que busca ante Dinamarca, la campeona de 1992 que persigue otra gesta. 

De los cuatro semifinalistas, el combinado danés es el más sorprendente. Empezó cayendo ante Finlandia en un partido dramático que siempre se recordará por el colapso sufrido por Christian Eriksen, que llegó a estar "unos segundos muerto", como reconoció el doctor de la selección. Las escenas fueron sobrecogedoras. 

Vestuario unido

El desplome se produjo poco antes del descanso y el encuentro acabó con una derrota que complicaba las opciones danesas. Aquellas lágrimas dieron paso a una reacción admirable de Dinamarca. Cayó ante Bélgica, pero luego goleó a Rusia, arrolló a Gales en octavos y batió a la República Checa en cuartos para citarse con Inglaterra en Wembley. 

La UEFA ha invitado al '10' danés, a su familia y a los médicos que le salvaron la vida a la final del domingo

Eriksen se encuentra con su familia en casa y apoya a sus compañeros desde la distancia. Esa fuerza la nota un vestuario unido que ahora juega con 12. "Christian sigue con nosotros. Jugamos con él y para él. Lo tenemos en los corazones. Espero que si llegamos a la final estemos juntos", cuenta el seleccionador Kasper Hjulmand. La UEFA ha invitado al ‘10’ danés, a su familia y a los médicos que le salvaron la vida a la final del domingo. 

La videollamada reparadora

Poco deben explicarle al técnico de este tipo de desgracias, ya que perdió a su tío en un campo de fútbol por un infarto. Siendo asistente del Nordsjaelland, también vio como un rayo fulminaba a uno de sus jugadores. Estuvo en coma dos meses pero logró sobrevivir. 

El respeto en el vestuario hacia Eriksen es descomunal. Se le sigue citando en la charlas y nadie ha ocupado su silla en la comidas de la concentración. "Hablé con él. Me dijo que debíamos seguir hacia adelante. Jugamos para él", explica el centrocampista Hojbjerg. "Necesitaba sacar algunas imágenes de mi cabeza. Fue horrible. La reacción del equipo ha sido única", apunta el azulgrana Braithwaite.

Aquella videollamada del día después fue el punto de inflexión. No está el enganche, ese futbolista con sensacional pie capaz de decidir con un pase preciso o un disparo certero, pero el bloque se ha fortalecido con nuevas soluciones y cada jugador aporta un plus. 

Los recuerdos del 92

El carrilero Maehle, el motor Delaney o el punta Dolberg destacan en una selección con el espíritu de 1992, cuando los daneses sustituyeron a última hora a la descalificada Yugoslavia y se llevaron el título en Suecia. Entonces también perdieron en el debut y tampoco estuvo su gran estrella. Michael Laudrup, enfrentado con el seleccionador Moller-Nielsen, prefirió seguir de vacaciones. No veía opciones de éxito, pero sus compañeros se coronaron ante Alemania. 

El portero de aquella selección campeona era el inolvidable Peter Schmeichel, que aniquiló a Holanda en semifinales parando el penalti definitivo de la tanda a Van Basten. Su hijo Kasper estará hoy este miércoles palos. Otra coincidencia.