ANÁLISIS TÁCTICO

Las tres claves del Suiza-España

El equipo de Luis Enrique remató más veces en la prórroga (17) que en los 90 minutos (10), pero el desacierto le lleva al castigo de los penaltis

Joan Domènech

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1. Empate de rebote

Incluso la dosis de azar resultó equitativa en un partido inesperadamente equilibrado. Ganó España en todos los parámetros del juego, particularmente en los constructivos, pero no pudo certificar esa superioridad hasta los penaltis. De rebote marcó Alba con el disparo que desvió Zakaria y de rebote igualó Shaqiri tras un balón que desvió Laporte al cuerpo de Pau Torres y cayó a los pies de Freuler.

Un marcador feo para el formidable despliegue de los dos equipos, especialmente conmovedor de los suizos a partir de la expulsión de Freuler (m. 78), con el añadido de la prórroga. El equipo de Petkovic acabó encerrado en el área para aguantar agónicamente hasta la lotería de los penaltis, cuando el partido era una montaña inabordable.

Suiza estaba viva cuando perdía en el primer tiempo (4-3 en remates, 4-3 en córneres), empeoró los números cuando mejoró su juego y empató (5-7 en disparos, 5-3 en córneres) en el segundo tiempo y se hundió en el tiempo suplementario 0-17 en tiros, 0-7 en córneres).

O sea, remató más España en la prórroga (17 veces) que en todo el partido (10). Aumentó su posesión (70-30%) y provocó más córneres y, sin embargo, fue entonces cuando Unai Simón hizo su primera parada.

Schär y Vargas, desolados en el suelo, por haber fallado sus penaltis.

Schär y Vargas, desolados en el suelo, por haber fallado sus penaltis. / Jean-Christophe Bott / Efe

2. Defender lejos de casa

Los dos equipos quisieron jugar desde atrás y los dos equipos intentaron presionar delante. El repliegue suizo acabó dándose porque no cerraba bien los espacios cuando los centrales españoles lograban conectar con Busquets y Pedri. La presión de España fue mejor y supo forzar que fuera Sommer, el portero, el que lanzara el balón muchas veces. Suiza supo triangular bien sin llegar al área. Y menos aún a partir de la expulsión de Freuler (m. 78), con el añadido de la prórroga. El equipo de Petkovic acabó encerrado en el área para aguantar hasta la lotería de los penaltis.

Shaqiri empata ante la oposición de Azpilicueta.

Shaqiri empata ante la oposición de Azpilicueta. / Jean-Christophe Bott / Efe

3. El cuidado de la estrategia

Un catálogo de jugadas en los córneres tiene España. Lo enseñó con lanzamientos y acciones variadas en cada uno, en corto y en largo. Marcó en el primero gracias a la fortuna con el tiro de Alba que desvió Zakaria. Suiza creó peligro desde la esquina por otra virtud: los buenos lanzamientos de Shaqiri y el poderío físico de sus rematadores. Pero tampoco acertaron. Entre ambos equipos tiraron 22 córneres (9 y 13) y no aprovecharon ninguno. Esta vez. Pero es un arma valiosa. Igual que la ejecución de los penaltis cuando la situación lega al límite.