Mbappé, símbolo de una debacle

«La victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana». La frase, atribuida a Napoleón, sobrevolaba este martes de ceniza en Francia, mientras se buscaban responsables del batacazo de la campeona del mundo. La unánime favorita de la Eurocopa se marchó a las primeras de cambio, eliminada por la modesta suiza. A la hora de buscar culpables había gustos para todos los colores: desde Lenglet a Deschamps, pasando por Pogba. Pero, sobre todo, la prensa francesa señalaba a Mbappé. 

«El 28 de junio de 2021 será necesariamente un antes y un después para Mbappé», sentenciaba L’Équipe. «Su fallo precipitó la eliminación de Francia. La desilusión es terrible». El niño prodigio del fútbol francés y el sueño de Florentino Pérez despide un año nefasto en el que no solo se ha quedado una vez más sin la ansiada Champions, sino que además de no ganar ni la Liga francesa se ha marchado de su primera Eurocopa sin marcar, tras fallar el penalti decisivo. «La tristeza es inmensa tras esta eliminación, no pudimos lograr nuestro objetivo. Estoy desolado por el penalti. Quería ayudar al equipo, pero fracasé», se lamentó con amargura en sus redes la estrella del PSG, que tan solo ha logrado un gol en sus últimos 10 partidos con la camiseta bleu. 

Suiza guillotina a Francia en los penaltis y se cita con España en cuartos

«Mbappé está profundamente triste», explicó Deschamps, que quedó también en entredicho. Pese al elenco que tenía en sus filas su equipo apenas tuvo 20 minutos de buen fútbol en la Eurocopa, los que llevaron del 0-1 al 3-1 ante Suiza, antes de desaprovechar una renta que parecía definitiva ante Suiza. El seleccionador, que había retirado el veto a Benzema para este torneo, no supo exprimir el potencial de la plantilla que contaba entre sus filas. 

La apuesta por Lenglet y los tres centrales le salió rana, después de que el central azulgrana sumara otro lunar en un año para olvidar. «Los campeones del mundo se han aburguesado», apostillaba Le Parisien, que consideraba que «no merecían ir más lejos». Después de la sonrojante eliminación, Deschamps evitó aclarar si se ve con fuerzas para continuar o seguirá los pasos de Frank de Boer, que ya ha decidido renunciar al banquillo de Países Bajos. Noël Le Graët, presidente de la Federación francesa, explicó que hablaría con calma con el técnico, aunque dio a entender que si es por él el puesto del entrenador no corre riesgo. «No, creo que no. No hay que confundir las cosas, necesitamos hablar», apuntó Le Graët ante los medios. «Le tengo mucho cariño y conozco las vicisitudes del fútbol, como todos vosotros».

El seleccionador francés, que se había metido en las últimas finales del Mundial y de la Eurocopa, tiene contrato hasta después de la cita mundialista de Qatar-2022. 

La sombra de Zidane

El nombre de Zinedine Zidane, sin equipo tras despedirse de nuevo a la francesa del Madrid, vuelve a sonar con fuerza como su sucesor sea antes o después de la defensa del trono planetario. Deschamps, que fue compañero de vestuario en aquella Francia que encadenó Mundial de 1998 y la Eurocopa-2000, ya ha dicho en varias ocasiones este año que Zizou «es probable que algún día pueda sucederme en el banquillo».