La 'playlist' de la Euro

Apuestas, bebida, sexo y fútbol, por este orden

Canción: 'Stan Bowles'

Intérprete: The Others

País: Inglaterra

Stan Bowles  de la web del Queens Park Rangers.

Stan Bowles de la web del Queens Park Rangers.

Rafael Tapounet

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“QPR, 1975”, repite el estribillo de ‘Stan Bowles’, la canción que la banda inglesa de indie-rock The Others eligió en octubre de 2004 como segundo ‘single’ de su elepé de debut. QPR son, por supuesto, las siglas de Queens Park Rangers, el histórico club del distrito londinense de Hammersmith y Fulham que en la temporada 1975-1976 se quedó a un solo punto de ganar la liga inglesa con una plantilla en la que sobresalía un centrocampista melenudo de vistosas patillas, talento sobrenatural y vida desordenada llamado Stanley Bowles.

Al igual que su contemporáneo George Best, el zurdo Bowles encarnó a la perfección la figura del jugador excepcional pero ingobernable al que los ingleses suelen referirse como ‘maverick’. El disidente. Desde sus primeros pasos en el Manchester City, de donde tuvo que salir de mala manera por sus continuos enfrentamientos con el entrenador Malcolm Allison, Bowles dejó claro que el fútbol, deporte que practicaba con una desenvoltura de las que no se entrenan, ocupaba un lugar subalterno en su orden de prioridades, siempre por debajo de la bebida, las mujeres y, sobre todo, el juego.

“Si Stan pudiera pasar de largo por una casa de apuestas con la facilidad con la que pasa la pelota, habría sido 100 veces internacional”, dijo de él uno de sus primeros entrenadores, Ernie Tagg. El propio Bowles se refería a menudo en tono jocoso a su desmesurada afición al juego. “Me invitaron a participar en un debate televisivo sobre la adicción al juego, pero no sé muy bien que tiene eso que ver conmigo. Así que rechacé y me pasé el día en el hipódromo de Sandown Park”, comentó en una ocasión.

Un pelotazo al trofeo

Precisamente una apuesta está detrás de una de las anécdotas más celebradas de la carrera deportiva de Bowles. En mayo de 1973, el Queens Park Rangers visitó el campo del Sunderland poco después de que el equipo norteño hubiera ganado la final de la FA Cup al Leeds. Aquel día el trofeo se exhibía en un lado del campo, y un grupo de jugadores del QPR se retaron, con dinero de por medio, a ver quién era capaz de derribarlo de un pelotazo. Bowles ni siquiera esperó a que empezara el partido y lo hizo durante el calentamiento, lo que desencadenó la ira de la afición local. Que aquel insolente melenudo marcara luego dos goles no hizo mucho por apaciguar las cosas y el partido acabó con una invasión de campo y serios altercados.

La llegada al QPR de un nuevo entrenador, el escocés Tom Docherty, propició la marcha de Bowles del club londinense en 1979 después de siete campañas que lo convirtieron en el ídolo indiscutible de la afición blanquiazul. En un intento por reconducir la situación, Docherty tuvo una conversación con el jugador y le pidió que confiara en sus métodos. “Antes confiaría mis gallinas al coronel Sanders”, respondió Bowles. Poco después era vendido al Nottingham Forest.

‘Stan Bowles’, la canción de The Others, está también dedicada a Pete Doherty (The Libertines, Babyshambles), músico de vida disoluta e hincha acérrimo del QPR. “Para mí, son dos figuras similares -apuntó en su día Dominic Masters, cantante de The Others-. Ambos comparten un enorme carisma, un talento desmesurado y una gran habilidad para cagarla”. Bowles, que vive alejado de los focos desde que en 2015 anunció que padecía alzhéimer, no pudo menos que darle la razón.

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