EL RIVAL DE ESPAÑA EN OCTAVOS

El último baile de la Croacia de Modric

El centrocampista del Real Madrid es el líder indiscutible de la selección croata, que ha llegado a octavos tras ganar a Escocia gracias a la generación subcampeona mundial

Modric Croacia

Modric Croacia / Andy Buchanan / AFP

Alejandro García

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Aunque la selección de Croacia todavía cuenta con algunos representantes ilustres del equipo que fue subcampeón en el último Mundial, y pese a que el nivel que está mostrando Luka Modric, el incuestionable referente croata; los años no pasan en balde y los arlequinados parecen acercarse al apagón final de una generación, la más exitosa de su historia.

Además del madridista Modric, el principal argumento croata en el torneo con 36 años, nombres como Perisic, Vida o el sancionado Lovren, que no podrá jugar ante España, conforman los últimos resquicios del equipo que llegó a la final en el último Mundial (con ausencias notables como Rakitic o Mandzukic), pero los acompaña un grupo de futbolistas que se acercan a la treintena sin haber desplegado su mejor nivel con la selección, como Vrsaljko, Kovacic, Brozovic, Kramaric o Rebic, todavía por delante de otra hornada de jóvenes talentos todavía por despuntar. 

También resiste del último Mundial el seleccionador Zlatko Dalic, con el que Croacia es un equipo tan valiente en ataque como opaco en defensa. Ya comprobó España la dureza croata en la última Eurocopa, en la que la selección entonces de Del Bosque se fue a unos octavos de final ante Italia que perdió, después de perder ante los balcánicos el último choque de la fase de grupos. 

Dos segundos con un solo triunfo

El equipo croata ha accedido a la ronda de octavos de final solo con una victoria, 3-1 ante Escocia en la jornada definitiva, el día en el que se volvió a poner de manifiesto que Modric es el motor de Croacia. Antes, la derrota ante Inglaterra y el inesperado empate ante República Checa habían sembrado de dudas la concentración croata, que ahora se enfrenta a una España en situación similar, otra segunda de grupo con solo una victoria en su haber. 

De manera indudable, Croacia supone un salto de varios niveles sobre una Eslovaquia que fue la víctima propiciatoria para una España en crecimiento. Ya en las eliminatorias, no valdrán los caminos que encontró la selección en su única victoria de la Eurocopa. 

Entre los internacionales españoles, la eliminatoria ante Croacia será especial para Dani Olmo, que jugó en el Dinamo de Zagreb tras salir del Barça y que fue objeto de deseo de la selección croata. "El Dinamo me ha dado muchísimo y le estaré siempre agradecido", decía el internacional español en una entrevista con EL PERIÓDICO ya durante la Eurocopa.