Un activista muestra la bandera arcoíris durante el himno húngaro en el césped del Allianz Arena

La UEFA ha teñido de arcoíris su emblema en las redes sociales para intentar desmarcarse de las críticas al veto a iluminar el estadio de Múnich con la bandera LGTBI durante el Alemania-Hungría. Un activista ha saltado al césped del Allianz Arena y ha mostrado la bandera arcoíris durante el himno húngaro.

"Nosotros no queremos ser utilizados en acciones populistas", afirmó el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, al periódico alemán 'Die Welt' antes del polémico partido. "Debido a la popularidad del fútbol, la gente intenta a menudo abusar de las asociaciones deportivas con sus propios fines". 

"Algunas personas han interpretado la decisión de la UEFA como 'política'. Al contrario, la petición en sí misma era política, vinculada a la presencia de la selección de Hungría en el estadio para el partido contra Alemania. Para la UEFA el arcoíris no es un símbolo político, sino una muestra de nuestro firme compromiso con la diversidad y una sociedad inclusiva", señaló horas antes la UEFA en sus redes.

'Efecto Streisand'

La UEFA vivió el martes una nueva muestra del efecto Streisand: en la era de internet cuando intentas prohibir algo lo único que consigues es darle más difusión. Tras denegar que el Allianz Arena de Múnich se ilumine con los colores de la bandera LGTBI durante el Alemania-Hungría de este miércoles por la noche, lo que consiguió es que se hiciera viral el veto a la iniciativa. Dieter Reiter, alcalde de la ciudad alemana que había lanzado esta propuesta, lamentó la zancadilla a lo que quería ser una audaz respuesta a la ley aprobada recientemente en Hungría para restringir el acceso de los jóvenes a información sobre la homosexualidad.

La Eurocámara acordó este miércoles colgar la bandera arcoíris en plena polémica por la ley de Hungría y la reacción de la UEFA La decisión ha sido tomada por el presidente del Parlament Europeo, David Sassoli, tras atender la petición de la eurodiputada alemana de Los Verdes Terry Reintke.

Varios edificios de Múnich se iluminaron de arcoíris, empezando por el ayuntamiento bávaro, mientras varios estadios de la Bundesliga, de de Fráncfort a Colonia, pasando por Wolfsburgo, Augsburgo y el Estadio Olímpico de Berlín también se vestían con los colores que Múnich no pudo llevar.

El arcoíris ha estado presente en el Allianz Arena. Y no solo por la desplegada por el activista, que no se ha visto durante la retransmisión televisiva de la UEFA. El portero y capitán de la selección alemana, Manuel Neuer, lo ha lucido en el brazalete, como ha hecho ante Francia y Portugal, después de que la propia UEFA paralizó una investigación al considerar que es un «símbolo para la diversidad» y por una «buena causa». Amnistía Internacional repartió 11.000 banderines con el arcoíris, que han ondeado en las gradas.

El exinternacional alemán Thomas Hitzlperger, que hizo pública su homosexualidad tras retirarse, valoró que afortunadamente la decisión de la UEFA había desatado un debate en muchas partes que, tal vez, sea más eficaz que lo que hubiera sido iluminar el estadio con los colores arcoíris. "La UEFA ha subestimado las reacciones que tendría una decisión así y ahora tiene que darse cuenta que no basta con darle un día a su logo los colores del arcoíris", comentó en la cadena alemana ZDF.