EUROCOPA 2021

Solo Sterling marca para Inglaterra y Modric salva a Croacia

Los ingleses logran el primer puesto del grupo D, pero se ven condenados a enfrentarse al segundo del F (Francia, Alemania o Portugal)

Los croatas desbancan a la República Checa de la segunda plaza gracias al 3-1 sobre Escocia, que se marcha eliminada.

Raheem Sterling festeja el gol que anotó frente a la República Checa.

Raheem Sterling festeja el gol que anotó frente a la República Checa. / Mike Egerton / Dpa

Joan Domènech

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Ganar nunca tuvo un castigo mayor. El primer puesto que disputaban la República Checa e Inglaterra emparejaba al triunfador con el segundo del grupo de la muerte (el de Francia, Alemania y Portugal, tanto da el que toque hoy) y al derrotado con el segundo del de España. Venció Inglaterra gracias a un gol de Raheem Sterling, el único que marca en ese equipo: dos de dos. La recompensa es que seguirán jugando en su casa de Wembley el 29 de junio.

Pero los checos también quedaron penalizados con su inoperancia. Con la derrota y con el 3-1 que Croacia endosó a Escocia en Glasgow. Ese marcador mejoraba la diferencia de goles presentaban ambos países, que habían empatado (1-1) en su enfrentamiento directo. A Croacia la salvó del ridículo que habría supuesto la eliminación, tratándose del subcampeón mundial, su capitán, que dio un paso al frente. Luka Modric rompió el empate que condenaba a las dos con un gran tiro con el exterior de la pierna derecha desde fuera del área (m. 62) y puso la pelota en la cabeza que peinó Ivan Perisic en un córner (m. 77). 

Modric chuta con el exterior del pie derecho en el gol que significó el 2-1 de Croacia a Escocia.

Modric chuta con el exterior del pie derecho en el gol que significó el 2-1 de Croacia a Escocia. / Stu Forster / Reuters

Escocia cae eliminada

Nikola Vlasic había anotado el 1-0, pero Callum Mc Gregor alimentó las ilusiones locales (el duelo se jugó en el Hampdem Park) al filo del descanso. Escocia necesitaba la victoria y eso era una exigencia demasiado elevada, con lo que acabó cumpliendo con la tradición. En su tercera participación en la fase final (jugó las de 1992 y 1996), volvió a marcharse en la primera fase. Esta vez, sin sumar un triunfo. Con la honrilla, eso sí, de haber sumado su único punto frente a Inglaterra, lo que obligó a Gareth Southgate ha introducir cambios en el equipo.

El seleccionador metió a Saka por Foden, tan zurdo y algo más joven (19 a 21 años) que el titular en los dos primeros partidos, y a Grealish por Mount, descartado a la fuerza, como Chilwell, por haber estado en contacto estrecho con el escocés Gilmour. Abrazaron a su compañero del Chelsea en el último partido, y el positivo por coronavirus de este último provocó que fueran aislados.

Sterling cabecea el centro pasado enviado por Grealish para anotar el 0-1.

Sterling cabecea el centro pasado enviado por Grealish para anotar el 0-1. / Mikle Egerton / Dpa

Sterling y nada más

Un gol en dos partidos empujaba al Inglaterra a buscar un reactivo, jugando al abrigo de su todavía escasa hinchada (Wembley aumentara su aforo en los próximos encuentros) y sin haberse situado a la altura de los demás favoritos. Ni en juego ni en goles. No se notó el primer cambio, pero sí el segundo. Más allá de que Grealish diera el primoroso centro que cabeceó Sterling en el segundo palo, sacándose la espina del remate al poste del segundo minuto.

El creativo jugador del Aston Villa destacó por su ingenio en intervenciones individuales, más que por transformar a Inglaterra, defendida por la muralla de Manchester: dos defensas del City (Walker y Stones) y dos del United (Maguire y Shaw). Se entendieron bien. Patrik Schick (tres goles, como Cristiano y Wijnaldum y Lukaku), no dejó ningún rastro. Fue sustituido. Lo necesitarán más fresco para los octavos.