Dinamarca se lleva por fin una alegría y pasa como segunda

La ronda de octavos de final se perfila. Comienza el sábado, con los primeros duelos que quedaron concretados al terminar los grupos B y C. Italia y Gales, del A, conocieron a sus rivales; serán Austria y Dinamarca, respectivamente. Holanda y Bélgica deberán espera a saber cuáles serán los suyos, porque serán terceros clasificados de los grupos D, E (España, por ejemplo) o F.

Ambas selecciones eran las únicas que tenían el pase asegurado, así que el dramatismo de la última jornada no les afectaba. Lo vivió en toda su extensión, igual que desde el primer día, Dinamarca, que escaló del cuarto puesto al segundo y envió a Rusia para casa. Bélgica sumó su tercera victoria (ante Finlandia por 2-0), confirmando su gran momento de forma que le permitió mantener un ritmo constante y agotador para imponerse en el tramo final.

Carga emocional en el Parken

Fue una goleada contundente (1-4), pero que tuvo una carga emocional extraordinaria, gestada a partir de un gran gol de Mikkel Damsgaard (m. 38) con un trallazo desde el borde del área que dejó pasmado a Matvey Safonov, apuntalado luego por otro de Yussuf Poulsen (m. 58) tras un terrible error ruso.

El Parken de Copenhague pudo saltar y reír después de la terrible jornada inicial con el colapso sufrido por Christian Erikssen, aunque no abandonó los nervios. Los aficionados celebraron un gol de Bélgica a Finlandia que fue anulado por el VAR (la victoria belga les aseguraba la segunda plaza, no la tercera) que coincidió con un penalti en contra que transformó Dzyuba (m. 70). Pero Thomas Vermaelen marcó algo más tarde (m. 74) un gol de verdad, también Romelu Lukaku (m. 81), y los daneses se soltaron con dos tantos más, de Andreas Christensen (m. 79) y Joakim Maehle (m. 82).