La 'playlist' de la Euro

El último partido del 'futbolista de Dios'

Canción: 'God's footballer'

Intérprete: Billy Bragg

País: Inglaterra

Soccer - Friendly - Wolverhampton Wanderers v Derby County

Soccer - Friendly - Wolverhampton Wanderers v Derby County / Peter Robinson - EMPICS

Rafael Tapounet

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Con solo 23 años, Peter Knowles era la estrella indiscutible del Wolverhampton Wanderers FC. Pese a arrastrar un desdichado historial de lesiones y a militar en una equipo de aspiraciones más bien modestas, el joven delantero se había consolidado como uno de los futbolistas más prometedores del campeonato inglés gracias a su habilidad para manejar el balón con las dos piernas, a su capacidad anotadora y, sobre todo, a su inteligencia a la hora de elegir el pase idóneo. Al término de la temporada 1968-1969, Bill Shankly intentó sin éxito reclutarlo para el Liverpool y todo el mundo daba por hecho que el jugador de los Wolves sería uno de los elegidos por el seleccionador Alf Ramsey para defender el título en el Mundial de 1970. Pero Dios tenía otros planes para él. Peter Knowles no estuvo en México porque meses antes del inicio de la Copa del Mundo abandonó el fútbol y empezó a trabajar repartiendo leche por los comedores escolares y limpiando ventanas.

En aquel verano de 1969, el Wolverhampton había enviado a un grupo de jugadores a Estados Unidos para disputar una miniliga de exhibición en la que representaban a Kansas City. Allí, Knowles marcó cinco goles y, mucho más importante, tomó una decisión que iba a cambiar su vida y la historia del club: convertirse en testigo de Jehová. A su vuelta, al poco de iniciarse la temporada, se acercó un día al entrenador Bill McGarry y le comunicó que al cabo de seis semanas iba a dejar el equipo. “He perdido la ambición -explicó-. En los partidos que restan voy a esforzarme al máximo, pero necesito tiempo para conocer la Biblia a fondo”. McGarry no se lo dijo a nadie porque, sencillamente, no se lo creyó.

Sin mirar atrás

Knowles marcó en los tres partidos siguientes y los Wolves encadenaron cuatro victorias consecutivas. Llegaron luego dos derrotas y un empate. El 6 de septiembre, cuando se cumplía el plazo fijado por su joven estrella, recibían al Nottingham Forest en el estadio Molineux. La primera mitad acabó con ventaja local por 3-0, pero el Forest consiguió igualar el marcador justo antes de que el árbitro pitara el final del encuentro, momento en el que Peter Knowles salió corriendo hacia el vestuario sin saludar a nadie y sin mirar atrás. Jamás volvió a disputar un partido de competición.

La noticia de la deserción de Knowles fue recibida por los medios de comunicación con burlona incredulidad, pero llamó poderosamente la atención de un adolescente de Barking, Essex, que dos décadas después, convertido ya en un reconocido cantautor eléctrico de inequívoca filiación izquierdista, se inspiró en el asunto para escribir una conmovedora balada titulada ‘God’s footballer’ (El futbolista de Dios). Aquel chaval se llamaba Billy Bragg. “Me fascinaba que un jugador que parecía tenerlo todo buscara la redención fuera de los campos de fútbol”, explicó recientemente el músico en una charla sobre las canciones de su elepé de 1991 ‘Don’t try this at home’.

El Wolverhampton esperó durante años que Peter Knowles reconsiderara su decisión y volviera al equipo. De hecho, el club no rescindió el contrato con el jugador hasta 1982. Para entonces, el ‘futbolista de Dios’, que ya tenía 36 años, se ganaba la vida como dependiente en un Marks & Spencer. Aún hoy asegura que no se ha arrepentido ni un solo día de haber renunciado al fútbol.

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