Historia de la Eurocopa: 2012, España cerró el círculo ganador con una exhibición

La selección española se convirtió en el único país en ganar un Mundial y dos Eurocopas consecutivas en apenas cuatro años

Pasaron por encima de Italia en la final más desigualada de la historia con un 4-0 fruto de una superioridad futbolística abismal

España Euro'2012

España Euro'2012 / SPORT

Alex Carazo

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España abrió su ciclo triunfal cuatro años antes en Austria ante Alemania, subió a la cima del fútbol con el Mundial de Sudáfrica contra Países Bajos, y consiguió la ‘Triple Corona’ en Kiev en 2012 frente a Italia. Primera vez en la historia que una selección lograba este hito.

Vicente Del Bosque mantuvo el bloque que levantó la Copa del Mundo, pero introdujo algunas novedades. Las principales novedades estuvieron en los dos laterales con la entrada de Arbeloa Jordi Alba. La Roja llegó a la Eurocopa de Polonia y Ucrania en plena resaca de los enfrentamientos de alta tensión en las dos últimas temporadas entre Barça y Real Madrid, pero desplegaron un juego más coral que nunca.

Con David Villa lesionado de gravedad en el Mundial de Clubes con el Barça, y Fernando Torres muy lejos de su mejor nivel, la principal duda estaba en el delantero centro. Del Bosque fue alternando durante el torneo la figura de Cesc Fàbregas como ‘falso 9’, con la entrada del ‘Niño’ e incluso de Álvaro Negredo en semifinales, donde la suerte de los penaltis volvió a sonreír a España, esta vez contra Portugal, con Sergio Ramos emulando a Panenka.

Antes, en la ronda de cuartos España había eliminado a Francia sin dificultades con doblete de Xabi Alonso. En la final se volvían a ver las caras con Italia, después del empate a uno entre ambos conjuntos en la primera jornada de la fase de grupos. El combinado italiano, dirigido por Cesare Prandelli, se deshizo de Inglaterra en los penaltis en cuartos y de Alemania en semifinales con dos goles de un estelar Mario Balotelli. El segundo llegó tras una carrera al espacio y un disparo seco imposible para Neuer, cuya celebración icónica sin camiseta quedó para el recuerdo.

La final apuntaba a un partido de tú a tú entre dos selecciones top mundial. Se esperaba un encuentro igualado en el que España tendría más dominio, pero nadie podía imaginar la superioridad que se presenció durante los 90 minutos. Con un equipo plagado de centrocampistas y con Cesc de 'falso 9', la Roja escondió el balón a Italia durante todo el partido y asestó una goleada histórica a los italianos.

Silva abrió la lata, Alba puso el segundo al filo del descanso, y Torres Mata cerraron la final en los últimos minutos. La lesión de Motta en el minuto 65, cuando Prandelli ya había realizado los tres cambios, sentenció a Italia. España se coronó en Kiev como la mejor selección de la historia y la única capaz de ganar un Mundial y dos Eurocopas en un periodo de cuatro años. Un fútbol irrepetible.