Arda Turan se queda mustio

"He hecho autocrítica como capitán de Turquía, estoy decepcionado", dice el azulgrana, zarandeado por la crítica de su país

Arda Turan, en un entrenamiento con la selección turca en la Eurocopa.

Arda Turan, en un entrenamiento con la selección turca en la Eurocopa. / periodico

MARCOS LÓPEZ / NIZA (enviado especial)

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tan mustio estaba el ambiente en Niza que Fatih Terim, el seleccionador turco, tuvo que pedir algo inesperado. “Vamos a sonreir un poco. Hay que sonreir un poco, por favor”. Tan mustio se quedó todo después de que Arda Turan, el ídolo de un país al que ha tenido que pedir perdón por su mal partido con Croacia, abandonara abatido el coqueto estadio donde se enfrentará a España.

No era Arda. No ha sido Arda tampoco el jugador que se ha asomado al Camp Nou esta temporada. Se perdió medio curso por la sanción de la FIFA y en los seis meses en que pudo estar en el campo no hubo rastro alguno de ese talentoso futbolista que dio incluso nombre (el ardaturanismo) a su manera de entender el juego. En Niza apareció un jugador triste. Tan apagado estaba que cuando le preguntaron por qué no sonreía, el azulgrana se tomó unos segundos para responder. No movió ni un músculo de su rostro, “decepcionado” como estaba, según confesó él mismo, porque el Arda invisible del Barça se ha prolongado en el Arda de Turquía.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Arda Turan","position":"JUGADOR DE TURQU\u00cdA","text":"No tengo nada que demostrar a nadie. Amo a mis compa\u00f1eros del Bar\u00e7a, pero voy a dar todo por mi pa\u00eds. Quiero continuar en el Bar\u00e7a\""}}

“No tengo nada que demostrar a nadie. Voy a hacer lo mejor para mi país. No tengo nada que demostrar”, reiteró el jugador azulgrana, sumergido en una depresión deportiva a la que no atisba salida. Se sospecha que salió del Calderón, donde era poco menos que el Dios del cholismo, para alcanzar una nueva dimensión. Pero nunca llegó al Camp Nou, a pesar de que fue comprado el pasado verano a precio de estrella (casi 40 millones de euros) y en plena campaña electoral. Costó, por ejemplo, el doble que Rakitic, valioso e imprescindible titular en el Barça de Luis Enrique del triplete.

“Mi actuación personal no fue la mejor. He hecho autocrítica como capitán”, dijo sobre su desastroso debut en la Eurocopa. Tan malo fue que hasta Terim le quitó del campo (m. 65) cuando Turquía ya iba perdiendo por el gol de Modric. No se ha recuperado Arda de ese cambio que a ojos de millones de sus compatriotas fue como si claudicara.

“Estoy muy contento en el Barça, quiero continuar, es un sueño jugar allí. Pero ahora estoy totalmente concentrado con mi selección”, dijo rebelándose contra esos seis meses en los que vistió la camiseta azulgrana, pero sin dejar huella. “Aquí juego distinto que en el Barcelona, con más responsabilidad”, afirmó Arda, quien se reencontrará con sus compañeros en el césped del Allianz de Niza. “Los amo, tengo mucho respeto por ellos, pero voy a dar todo por mi país. ¿Piqué? Es un líder dentro y fuera del campo, tiene mucha energía”, subrayó el turco.

Precisamente, la energía que le falta a él, como si se hubiera quedado en el Calderón. Turquía echa fuego por la boca. “Hemos estado 15 partidos sin perder y por uno que perdemos, salen todos de sus cuevas, inventando historias, no deberían lastimar a sus hijos”, proclamó Terim, el único que pidió sonreir a un país que busca a Arda. También el Barça lo anda buscando. Nadie lo encuentra.