Gran cita nupcial de Barcelona
Yolanda Pérez (Yolancris), corazón bizarro y alma 'couture' de la Barcelona Bridal Fashion Week: "Tenemos un encargo de Jisoo, la cantante de Blackpink"
La directora creativa que vistió a Laura Escanes en las Campanadas de TV-3, a Rosalía, a Lady Gaga, Shakira, las Kardashian y Beyoncé, entre otras, trae a la cita nupcial barcelonesa la colección 'Paradoxe', para novias fuera de lo común

Yolanda Pérez, rodeada de los vestidos de novia que presenta en la Barcelona Bridal Fashion Week, el 23 de abril de 2025. / Macarena Pérez / EPC


Laura Estirado
Laura EstiradoPeriodista
"¿A quién quieres más, a tu madre o a tu padre? Mi corazón se debate entre el boho y la alta costura. Me pasa igual con esta colección, que lleva mi ADN boho pero también la alta costura, que representa para mí lo que voy aprendiendo. La vida te lleva a aprender. Me fijo en tendencias, cosas que veo y me digo, hostia, ¿qué es esto?, ¿cómo lo han hecho? De ahí parte el avance, el desarrollo, la investigación. El boho me sale como de manera más natural. ¿En qué me me inspiro? No sé, es lo que tienes dentro y lo sacas", cuenta a este diario Yolanda Pérez (Sabadell, 1978), directora creativa de la firma nupcial y de fiesta Yolancris, de cuya gestión se ocupa su hermana pequeña, Cristina, que también da nombre a la marca.
La firma, nacida como tal hace justo 20 años como un paso adelante del negocio familiar de confección de vestidos de novia que su madre, una "mujer pionera, visionaria y emprendedora", había fundado en 1985 en Sabadell, representó una revolución en el mundo de las novias de 2005, ofreciendo unos diseños hechos a mano, de intrincada artesanía, que irían más allá de la idea del cliché de novia tradicional, abullonada y clásica. "Mi madre me hizo un vestido con el que no me veía. '¿Dónde voy yo con esto?, 'no me lo puedo poner'", recuerda durante esta charla en el 'backstage', un rato antes de que empiece el desfile con sus 53 'looks' de novia, "la mitad 'couture' y la mitad, boho", en la jornada inaugural de la Barcelona Bridal Fashion Week, que esta edición arranca la misma soleada y alegre 'diada' de Sant Jordi.

El color marfil y los encajes de Calais, constante en la nueva colección de Yolancris. / Macarena Pérez / EPC
Al final, Yolanda se hizo su propio vestido de novia, con tules y bordados. "Era como este -dice señalando uno de su última colección-, pero con mangas". Fue el inicio de una empresa que apuesta por la calidad y minuciosidad de la artesanía y producción local, y donde el concepto 'hecho a mano' va muy en serio.
Clientas famosas
Genio y figura, "rebelde" y "cañera", Yolanda presenta en orden inverso sus diseños: primero la selección de alta costura y luego los modelos más hippies y bohemios. "La gente empieza explicando la colección va de esto y te va enseñando poco a poco, y al final, pam, cierra con algo más espectacular. Yo no, lo he dividido en dos historias, fuertes las dos", asegura la diseñadora que firmó el sofisticado diseño que lució Laura Escanes en las Campanadas de TV-3, pero que también ha recibido encargos de Rosalía (aquel de gasa rojo con el que cantó aquella del 'Me quedo contigo', de Los Chunguitos); María Pombo (el de novia); Shakira (el que llevó a la boda de Messi); casi todas las Kardashian; Beyoncé (con un modelo de novia para unos MTV Video Music Awards) y Lady Gaga (un modelo de encaje y rosas rojas en el desfile de Victoria's Secret en el Grand Palais de París de hace unos años).

Desfile de moda de Yolancris / Yolancris
"Recientemente vestimos a la actriz Marta Hazas, en el festival de Málaga, y ahora tenemos un encargo de Jisoo, la cantante del grupo de K-Pop Blackpink, que también es embajadora de Dior, para su gira asiática", recuenta Yolanda, que asegura que en sus desfiles nupciales no acostumbra a traer famosos: "Mis VIP aquí son mis clientes".
De su taller de Santa Eulàlia, en L'Hospitalet de Llobregat, donde trabajan 25 personas que dominan la artesanía de la costura exquisita, han salido ya más de 60 colecciónes... "Pero he perdido la cuenta del cuántos vestidos; miles", asegura la diseñadora. "Hago una colección para la Bridal de Barcelona, una cápsula pequeñita para Nueva York, que voy en octubre, y de fiesta, hacemos dos de 'prêt à porter', la Semana de la Moda de Madrid, y dos de alta costura para París. Yolancris también atiende en la 'boutique-showroom' de la Avenida Diagonal, 508 de Barcelona.

El original diseño con busto-tiesto y flores verdes y amarillas de la nueva colección de Yolancris. / Macarena Pérez / EPC
Como los ratones de Cenicienta
Un trabajo ingente que se paraliza cuando hay un encargo especial, "y nos ponemos todos en el taller para sacarlo", afirma. "¿Sabes aquella escena de todos los ratones haciendo el vestido de la Cenicienta? Pues igual, se pone a currar hasta María Santísima cuando te lo piden de un día para otro", describe.
Sus diseños tienen un precio medio de entre 4.000 y 5.000 euros, porque detrás hay muchas horas de trabajo. "Cuando se pasa de tres días de trabajo de todo el taller ya es mucho, no es rentable", confirma.
Como pasa en todo el sector de las novias, la mayoría de las ventas de Yolancris vienen de fuera. "Te diría casi el 80% de nuestras ventas. Corea, Japón, mucho, China, y luego Emiratos. EEUU, no tanto, porque son más conservadores, y muy marquistas, aunque no tanto en sitios como Miami, donde entienden mejor el gusto boho", sostiene la directora de la firma, presente en más de 30 países.
'Paradoxe'
La nueva colección nupcial de Yolancris se llama 'Paradoxe', por esta dualidad y contradicciones en sus formas y en sus texturas; eso sí, todo en marfil y vainillas y rosados emplumados, con una original concesión al color verde y amarillo que lleva uno de los modelos, con un corpiño a modo de tiesto con flores. "Hemos hecho la versión toda en blanco, para ofrecer todas las opciones", especifica.
"Los bordados y las incrustaciones que hacemos siempre, una labor artesanal de saber combinar diferentes texturas que parece que no tiene un sentido porque lo mezclas todo y pones materiales atípicos, rafias con chantilly, con tules pintados a mano, encajes de Calais, con algodón y con mikados de sedas y plisados con croché... que es muy bizarro, pero es lo que a mí me gusta", sentencia la diseñadora, especilamente orgullosa por las flores 'veladas' bajo gasas y tules que hay escondidas en muchos de los nuevos modelos, quizá un guiño a su marido, que es jardinero.
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