Flamante campus

LCI Barcelona, el nuevo Partenón del diseño en Europa se corona en el 22@

El alcalde, Jaume Collboni, inaugura este martes la escuela de Diseño y Artes Visuales más internacional de la capital. Con capacidad para 3.000 estudiantes, en cinco años tendrá un retorno de más de 41 millones de euros para la ciudad solo procedente de alumnos extranjeros

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Zowy Voeten y Patricio Ortiz

Laura Estirado

Laura Estirado

Barcelona
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A 300 metros del Disseny Hub y del zafarrancho de la plaza de las Glòries, en vías de solución un día de estos, un nuevo edificio de arquitectura futurista e impactante se dibuja en el paisaje de la Acrópolis del diseño, la tecnología y la innovación que es el distrito del 22@. Una mole de chapa de aluminio estratégicamente cincelado alberga el nuevo campus de la escuela de Diseño y Artes Visuales más internacional de la capital, llamada LCI Barcelona y anteriormente sita en la calle Balmes. Seis plantas a la vista y dos bajo tierra llenas de aulas equipadas con la última tecnología en las que en cinco años se triplicarán los alumnos, hasta tres mil, casi la mitad de ellos llegados del continente americano, pero también de Italia, Francia, Rusia y países de la Europa del Este.

El grupo LCI Education, nacido en 1959 en Canadá y que cuenta con 12 centros en cinco continentes, ha invertido un total de 35 millones de euros en la construcción de este moderno Partenón de la moda y el diseño ubicado en lo que hace 10 años era un solar de la calle Àlaba (a un tiro de piedra, un paseo de 20 minutos, de la playa del Bogatell).

Desde primeros de septiembre alumnos y obreros conviven en el flamante campus, pues quedan aún zonas por rematar en varias plantas. Aún así, la inauguración oficial se celebra este martes, con parlamentos del alcalde Jaume Collboni y del nuevo embajador de Canadá en España, Jeffrey Marder, entre otras autoridades invitadas al acto. Por la tarde seguirá la fiesta, con invitados famosos, como reconocidos diseñadores graduados en el centro, como María Escoté o Dominnico.

Rodeados de innovación

"Con el traslado no solo hemos ganado en luz y metros cuadrados [11.000 en total], sino en la experiencia para el alumno, que cuenta con más espacios colaborativos e interdisciplinares para desarrollar su proyecto profesional. Además, estamos rodeados de empresas punta de mismo sector [en la misma manzana, Amazon, Simon, dos 'co-working'...] con las que tenemos convenios y los alumnos hacen prácticas desde primero", explica Silvia Viudas, directora de LCI Barcelona.

"Acabamos de colaborar con Soho Hotel, que les hemos hecho los uniformes; con el Sónar, elaborando una 'playlist' y la portada de un disco a partir del 'look' de los asistentes; con el Liceu, haciendo el vestuario de algunas óperas; con Llum BCN, o con varios proyectos del Disseny Hub, que ahora tenemos aquí al lado", comenta Viudas.

Su madre había sido alumna de la histórica escuela de patronaje y moda de Felicidad Duce y Viudas la acabó comprando. Luego, en 2013 el grupo canadiense compró el centro y amplió sus estudios. "Además de diseño de moda, tenemos estudios universitarios de diseño gráfico, interiores y producto, grados de fotografía y videojuegos, varios másteres y desde hace dos años, un par de ciclos formativos", enumera la directora.

Barcelona, Hub europeo

"Con este campus no solo se busca ampliar el número de alumnos, sino atraer a los jóvenes talentos a nivel mundial, convirtiendo a LCI Barcelona en el Hub europeo de nuestros centros", comenta Alessandro Manetti, vicepresidente de LCI Education. "Hemos elegido Barcelona porque es una ciudad que está abierta al mundo, está muy bien conectada, sobre todo por aeropuerto, pero también por otros medios de transporte público, con las grandes capitales de Europa. Y también está muy bien conectada con Canadá, que es un tema muy importante a tener en cuenta, considerando que la sede central está en Montreal", subraya.

Calculan que si el gasto medio por estudiante internacional [la matrícula ronda los 10.000 euros, más alojamiento y comida] será de unos 15.000 euros al año esto representará un retorno para la ciudad de más de 41 millones de euros en los próximos cinco años.

Manetti reconoce que "es una inversión importante para las familias" pero que tiene "un retorno en inserción laboral, y no solo en Barcelona, sino en toda la red de LCI Education". "Estamos hablando de un 75%-80% de nuestros alumnos encuentran salida en el mercado laboral", apuntalan Dani Cantó y Mar Sureda, profesores de Moda y de Historia de las Artes y el Diseño en el centro.

Como ellos, sus alumnos también están encantados con las nuevas instalaciones en 22@. Diseñadas por el estudio barcelonés Circular Studio, cuentan con lo último en laboratorios de vídeo y fotografía y tecnología 3D, y donde la IA se integra como "una herramienta pedagógica perfecta". Eso fue, por ejemplo, lo que decidió por cursar sus estudios en el centro a alumnos como Noel Pons o Ainhoa García, ambos en 4º Diseño de Moda. "Conocemos a diseñadores famosos que se han graduado aquí, y también a muchos menos conocidos que han convertido las prácticas en trabajos reales en empresas superimportantes", destacan. En el caso de Inés Asens, que está en el último curso de Diseño Gráfico, valora mucho el cambio de ubicación, por ser "mucho más artística" que la anterior.

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