Por un carril bus a la entrada de Barcelona
Grietas en viviendas por las obras de la B-23 preocupan a una quincena de vecinos de Sant Joan Despí y Esplugues
Técnicos de Territori, responsable de la vía, han inspeccionado 16 viviendas y preparan un informe sobre las fisuras no estructurales
CONTEXTO | Aragonès y la ministra de Transportes inauguran las obras del carril bus de entrada a Barcelona por la B-23
EL BARCO | Desalojan a las 38 familias del popular edificio 'El Barco' de Esplugues por "daños estructurales"

El vecino Xavi Civico, uno de los afectados, ante una de las grietas por las obras de la B-23 en su casa. / Jordi Otix


Manuel Arenas
Manuel ArenasRedactor y coordinador del equipo de información del área metropolitana de Barcelona
Periodista de información y audiencias locales del área metropolitana de Barcelona. Antes trabajé en la productora audiovisual Clack, donde investigué y desarrollé guiones de documentales, y colaboré con EL PERIÓDICO firmando la contraportada del diario y publicando reportajes en las secciones Gran Barcelona, Sociedad y Entre Todos. Empecé en la prensa local de mi ciudad, Santa Coloma de Gramenet, concretamente en el Diari de Santa Coloma.
La noche del pasado 27 de enero fue "desespertante" para Xavi Civico (54 años), vecino de Sant Joan Despí. Lo hizo constar en estos términos en una instancia dirigida al Ayuntamiento del municipio del Baix Llobregat a la que ha accedido EL PERIÓDICO. En el documento, Civico explica que tres vecinos llamaron al 112 a altas horas de la madrugada porque, ante las vibraciones que percibieron por las obras nocturnas de un carril bus en la autopista B-23, no se sentían seguros en sus casas.
Dos semanas antes, el vecino había presentado otra instancia, también consultada por este diario, alertando al consistorio de grietas aparecidas en su vivienda de la C/Despoblat a raíz de las obras. Con el agravante de que habita la conocida Masía de Can Rei, catalogada como patrimonio cultural, en una zona conocida como 'las masías'. Las obras, que fueron inauguradas por el 'expresident' Aragonès y la exministra de Transportes Sánchez, llegaron incluso a paralizarse en febrero.
La inquietud y la congoja en torno a grietas sobrevenidas en sus hogares se han ido apoderando de algo más de una quincena de vecinos de Sant Joan Despí y Esplugues de Llobregat estos meses. Especialmente después de sonados desalojos por riesgo de derrumbe en ciudades como Badalona, Santa Coloma de Gramenet o la misma Esplugues, en el popular edificio conocido como 'El Barco'.
Este periódico ha visitado varias viviendas afectadas. Juan Antonio Fernández, presidente de la asociación vecinal de Pla del Vent-Torreblanca, uno de los barrios afectados, habla de 17 reclamaciones vecinales por grietas derivadas de las obras de la B-23, competencia del Departament de Territori de la Generalitat. Fuentes de la conselleria asumen que sus técnicos han hecho inspecciones en 16 viviendas, 11 de Sant Joan Despí y otras 5 de Esplugues de Llobregat.

Una vecina afectada por las obras de la B-23, junto a una de las grietas en su casa. / Jordi Otix
La principal preocupación ciudadana es la incertidumbre de no saber si las afectaciones tendrán solución. "Tememos que no nos den respuesta", clama Civico. Asegura adolecer de grietas imputables a las obras en cuatro paredes, un cobertizo, una fachada y una escalera de su masía.
Territori remarca que las fisuras detectadas "son superficiales y no se corresponden con daños estructurales". Pero admiten que las vibraciones denunciadas por los vecinos "provienen de los trabajos realizados de compactación de las diversas capas que conforman el firme del carril" de la B-23.
La 'conselleria' asegura estar elaborando un informe que detalle las fisuras que recaen bajo su responsabilidad. Se cerrará cuando acaben las obras, escenario que está previsto para antes de que finalice mayo. "Este verano procederemos a la reparación de las fisuras que hayan sido causadas por las obras", concluyen fuentes de Territori a consulta de este diario.
La Generalitat advirtió de ruido y vibraciones
El mayor argumento vecinal para pedir que les reparen las grietas, incluso que les resarzan por ellas, es que nadie les advirtió de que ocurrirían. Sí lo hizo la Generalitat con respecto al ruido, vibraciones y "molestias" a los vecinos que podían ocasionar las obras, dejando incluso un teléfono de contacto, tal y como puede comprobarse en varios carteles informativos de las obras. "Pero nadie nos habló de fisuras en nuestras viviendas", relatan los ciudadanos.

Advertencia de molestias en las obras de la B-23. / EL PERIÓDICO
"Estuve noches sin dormir", admite Civico. "Estábamos muy asustados porque las bigas de esta masía son muy antiguas", apuntala el vecino. En su casa, explica, realizaron tres mediciones de vibración tras llegar el aviso a la Generalitat. "La técnica flipaba: dijo que se notaba muchísimo".

El vecino Xavi Civico muestra una de las grietas en la pared de su masía. / Jordi Otix
Otra vecina que acoge la visita de este diario en su casa, y que prefiere no ser citada, más de una docena de ubicaciones del hogar con grietas. A su juicio, todas las roturas que muestra a este diario fueron ocasionadas por las obras de la B-23, aunque asume que no son estructurales. "Tengo toda la casa llena de grietas y me preocupa no saber qué va a pasar", clama esta ciudadana de la Av. Pla del Vent de Sant Joan Despí.
Algunos vecinos han contactado incluso con peritos de sus aseguradoras para que les redacten informes de los daños, pero prefieren no mover ficha hasta que Territori se pronuncie. La hipótesis es que les propondrán algún tipo de solución. Está por ver cuál a partir del momento de que las maltrechas obras del carril bici de la B-23 lleguen a su fin.
Suscríbete para seguir leyendo
- Vivir bien en Barcelona: este es el sueldo que necesitas para llegar a fin de mes sin problemas
- La marca líder de panaderías de Francia elige Barcelona para su desembarco en España
- Barcelona cierra el primer club cannábico de su cruzada contra la droga
- La Generalitat y L'Hospitalet dan luz verde a un proyecto de 144 millones de euros para soterrar el tramo final de la Granvia
- Reabre el túnel de Glòries tras un accidente múltiple en la Gran Via de Barcelona
- El deslumbrante edificio Estel de Barcelona se inaugura con el 65% de oficinas y locales contratados
- Un nuevo estudio del taxi alerta de un 'colapso' en Barcelona que empeorará con la entrada de más VTC
- Muere un hombre al caer a las vías del metro en la estación de Diagonal en Barcelona