Suben un 47% urgencias por trastornos mentales en jóvenes en Sant Joan de Déu

Los pacientes adolescentes atendidos en las urgencias del Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat (Baix Llobregat) por trastornos mentales durante el primer trimestre de 2021 aumentaron un 47% en comparación con las visitas durante el mismo periodo del año anterior.

En la presentación del 12º informe FAROS, que recoge los principales problemas de salud mental que sufren los adolescentes, la jefa del Área de Salud Mental del Hospital Sant Joan de Déu, Montse Dolz, ha destacado este jueves que el confinamiento y la pandemia del covid-19 han impactado de forma notable en la salud mental de los adolescentes.

El aislamiento del confinamiento, el estrés por las dificultades económicas o los traumas no resueltos, así como la disminución de hábitos saludables y elementos reguladores del entorno como la socialización han sido factores que han impactado negativamente en la salud mental de los adolescentes.

Trastornos alimentarios y tentativas de suicidio

Además de incrementar las visitas a urgencias, Dolz también ha destacado que, en el último año, en los centros de salud mental infantil y juvenil del ámbito comunitario en Catalunya las consultas por Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) han aumentado un 25%, mientras que en la Unidad de TCA de Sant Joan de Déu las derivaciones se han duplicado. Los casos de TCA, en los que 9 de cada 10 afectadas son chicas, indican que el confinamiento ha supuesto un factor de riesgo de recaída y empeoramiento que se ha podido ver influido por una mayor exposición a las redes sociales, y la consiguiente incorporación de ideales de belleza de extrema delgadez, así como por un empeoramiento del clima familiar por el hecho de convivir más con los padres, que aumentan su estrés ante los cambios de comportamiento de la hija.

En cuanto al número de tentativas de suicidio, antes de la pandemia, entre diciembre de 2019 y febrero de 2020 Sant Joan de Déu atendió 101 casos, mientras que entre diciembre de 2020 y febrero de 2021 se registraron 206, un aumento destacable, aunque Dolz ha pedido no ser alarmistas y ha señalado que el número absoluto "es relativamente asumible" y que el grueso de los nuevos casos son de intensidad leve.

Factores clave

Sobre el impacto de la pandemia en la salud mental de los adolescentes, aunque ha señalado que aún es temprano para sacar conclusiones, Dolz ha indicado que el confinamiento ha sido "un factor desencadenante" que ha provocado un incremento de casos y un agravamiento de los existentes.

Según la jefa del Área de Salud Mental, el aislamiento social, la crisis socioeconómica derivada de la pandemia y las situaciones traumáticas no resueltas -como el duelo complicado por no poder despedir a seres querido-, junto con la reducción de factores protectores como la escolarización, el ocio y la socialización han provocado que trastornos que quizás iban a manifestarse más tarde se hayan manifestado de golpe. "Al tener todo el estrés junto en un mismo momento, la prevalencia ha aumentado, se han presentado todos los casos a la vez. No pensamos que realmente todos vayamos a estar mucho más enfermos a partir de ahora, sino que ha coincidido en el tiempo", ha resumido Dolz, que igualmente ha expresado su preocupación por la capacidad del sistema sanitario de dar una respuesta a este deterioro de la salud mental.

Sobre el aumento de visitas a urgencias, Dolz ha señalado que una posible explicación del incremento es la dificultad de acceso a la atención primaria, que es la puerta de entrada de los casos leves. "En lugar de ir al centro de salud mental, que era la puerta de entrada habitual, con toda la crisis sanitaria y los problemas de accesibilidad, la población ha sido más reticentes a consultar por síntomas más incipientes y por lo tanto no han ido. Y luego, los casos eran más graves y por esto tenemos más aumento de urgencias", ha planteado.

Prevención

Para prevenir y detectar precozmente los problemas de salud mental entre niños y adolescentes, Sant Joan de Déu ha presentado un decálogo con consejos y señales de alerta para detectar estos trastornos, como pueden ser los cambios bruscos de humor y de comportamiento, problemas de sueño, aislamiento o dejadez, entre otros.

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