Esplugues es el municipio del área de Barcelona donde más crecen los delitos

Los delitos en las grandes ciudades de las comarcas de Barcelona aumentaron un 4,4% entre 2018 y 2019, según el balance de criminalidad que ha hecho público el Ministerio de Interior. Los homicidios y asesinatos son las tipologías delictivas que más crecen, un 60,7% de, y pasan de 28 a 45 en un año. También hay un incremento importante del número de violaciones, que aumentan un 19,4%. De los 345 casos de 2018 se pasó en 2019 a 412 agresiones sexuales con penetración. 

En cuanto a las ciudades, las que registran una peor tendencia de hechos delictivos, con aumentos muy superiores a la media, son: Barberá del Vallés (13,8%), Montcada i Reixac (14%), Viladecans (19,2%), Sant Adrià de Besòs (19,9%) y Esplugues de Llobregat (32,5%).

En el conjunto de la demarcación, si los delitos de sangre y las violaciones ocupan el peor escalón del ranking, junto con los robos con violencia (18,3%), al lado positivo están los robos con fuerza en viviendas, que caen el 9,1%. De hecho, es la única estadística que va a la baja a nivel general. Todo el resto de tipologías delictivas aumentan por encima de la media, a excepción del tráfico de drogas (1%) o los hurtos (0,7%).

En cuanto a las principales ciudades, en Barcelona el aumento global de los delitos es del 3,1%. Destaca el aumento de los robos con violencia, que subieron un 20,1% en 2019, pasando de 12.283 a 14.750. Siguiendo la tendencia de la demarcación, disminuyen notablemente los robos con fuerza en domicilios, un 9,6%, y bajan ligeramente los hurtos, un 0,8%. Por el contrario, suben los homicidios y asesinatos un 70%, de 10 a 17, así como los intentos, de 44 a 51.

Cae el tráfico de drogas en Badalona

En el resto del área metropolitana, destaca el caso de Badalona, donde el aumento global de delitos fue del 1,9%, con una caída importante del tráfico de drogas (-16,4%) y el aumento de los robos con violencia (15,6%). En el otro lado de Barcelona, en cambio, la actividad delictiva creció el 10% en L'Hospitalet de Llobregat, con un aumento de los delitos sexuales (20%), los robos violentos (17,3%) y los robos con fuerza en viviendas (15,3%).

En las capitales vallesanas, el aumento delictivo es del 6,6% en Sabadell y del 0,4% en Terrassa. En el lado de la balanza de las ciudades del área metropolitana donde más caen los delitos están: Castelldefels (-0,1%), Cerdanyola del Vallès (-2,2%) y Sant Cugat del Vallès (-4,3%).

La criminalidad en el resto de Catalunya

En Catalunya Central los hechos delictivos suben por encima de la media en Igualada (6,2%) y Manresa (8,6%) y bajan notablemente en Vic, donde hay un descenso del 8,9% de la actividad delictiva. En la capital de Osona, la tendencia viene marcada por el descenso considerable de los robos con fuerza en viviendas (-22%), los hurtos (-19,5%) y el robo de vehículos (-13,6%).

En Igualada y Manresa, en cambio, los hechos delictivos se disparan, sobre todo, por el aumento de delitos de tipo sexual. Del 2018 al 2019, los delitos contra la libertad sexual pasan de 3 a 15 en Igualada, con hasta 4 violaciones. En Manresa, pasan de 26 a 48, con 16 violaciones.

En la zona del Garraf, en cambio, los datos se mantienen muy por debajo de la media de la demarcación. El caso más positivo es Vilanova y la Geltrú, donde las infracciones bajan un 2,5% durante este período, con un caída del 15,2% de los robos con violencia. En Vilafranca del Penedès, el aumento global es sólo del 1,5% y en Sant Pere de Ribes del 2,9%.

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