Esplugues renueva su protocolo local contra la violencia machista

Esplugues cuenta con un nuevo Protocolo local para el abordaje integral de la violencia machista, un texto que renueva al redactado en 2005 y que establece cómo deben coordinarse los diferentes agentes que intervienen en estos casos para dar una respuesta más eficaz a las mujeres maltratadas y a sus hijos.

El nuevo protocolo marca los pasos a seguir tanto en el ámbito policial como judicial, educativo y sanitario, y establece también los márgenes de actuación de los servicios sociales, el área de juventud y el Centre de Informació i Recursos per a Dones (CIRD), entre otros servicios.

El texto ha sido elaborado en colaboración con la Diputació de Barcelona y supone una renovación de un protocolo que, según el consistorio, quedaba desactualizado y no incluía algunos de los cambios sustanciales que se han introducido en la normativa legal en los últimos 13 años.

Así, el texto hablaba todavía, por ejemplo, de “violencia doméstica” y no de “violencia machista” e incluía exclusivamente supuestos de maltrato físico, que ahora se han ampliado junto con una ampliación de los agentes incluidos en el circuito de atención, al que se han sumado el departamento de Juventud y Nueva Ciudadanía.

Pilar Díaz, alcaldesa de Esplugues, destacaba durante la presentación del protocolo su carácter “integral”, pues está pensado “desde la prevención hasta la detección, atención y recuperación” de la víctima, un servicio especialmente relevante en la esfera municipal, como destacaba el diputado delegado de Igualdad de la Diputació, Antoni Garcia.

Fases de atención a las víctimas

El documento detalla los agentes que intervienen en las diferentes fases: en el caso del ámbito de prevención, delega la responsabilidad en Mossos, Policía Local, servicios educativos, Área Básica de Salud, CIRD, servicios sociales, Juventud y entidades, que también se encargan del ámbito de detección, al que se suma el centro hospitalario.

En la fase de atención se especifica que el CIRD sea el encargado de valorar la situación y calificarla de ‘urgente’ o ‘no urgente. En el primer caso se derivará a la víctima a servicios de salud, cuerpos de seguridad y servicios sociales, mientras que en el segundo se ofrecerá asesoramiento jurídico y atención psicológica y se derivará a la mujer al Servicio de Intervención Especializada del Baix Llobregat (en Sant Feliu) y a los servicios sociales.

En la última fase, la de recuperación, se incluyen cursos de atención especializada, así como recursos sociales, sanitarios, laborales, judiciales y de seguridad y un servicio de atención a hombres que ejercen la violencia, entre otros.

El Protocolo fue presentado el pasado jueves, tres días antes de que la ciudad conmemorara el Día Internacional contra la violencia machista del 25 de noviembre uniéndose a la sexta marcha del Baix Llobregat organizada por los consistorios de la comarca.

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