Investigación

"Apostamos por el crowdfunding para que Cebiotex se aplique en el cáncer pediátrico"

Cebiotex, spinoff de la UPC en Terrassa y del Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues desarrolla un tejido para el tratamiento local del cáncer. Joan Bertrán, uno de sus fundadores, explica que el capital riesgo financia el desarrollo del tratamiento para adultos, pero el equipo apuesta por el “poder de la gente” para seguir con su misión de que este se aplique también al cáncer pediátrico.  

El equipo de Cebiotex, formado por Lucas Krauel, Joan Bertrán, Jaume Mora y José Antonio Tornero.

El equipo de Cebiotex, formado por Lucas Krauel, Joan Bertrán, Jaume Mora y José Antonio Tornero. / periodico

LAURA MARÍN / ESPLUGUES

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Cebiotex es un proyecto emprendedor que “coge la ciencia y la clínica del Sant Joan de Déu y la tecnología de la UPC para crear un producto que responde a la necesidad de salvar vidas de personas afectadas de cáncer, así como reducir los efectos adversos de la radioterapia y la quimio”, explica Joan Bertrán, cofundador y CEO de la primera spin-off surgida de la interacción de investigadores de la Universitat Politècnica de Catalunya en Terrassa y el Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues.

Después de validar el proyecto en Bioemprendedor, programa que seleccionaba los mejores proyectos biotecnológicos o farmacéuticos impulsado por La Caixa, Biocat y Barcelona Activa, el equipo tuvo claro que debía pasar del área de investigación e institucional al mercado para acelerar los procesos y empezar a implementar su propuesta en los hospitales.

Tratamiento local del cáncer. ¿Qué significa exactamente y cómo funciona?

El tratamiento local del cáncer que proponemos funciona cuando el oncólogo dice que un tumor se puede operar. Entonces entra el cirujano que te quita el tumor. En estos casos, en la herida siempre quedan algunas células o trozos que no te han podido quitar porque se han quedado en una arteria, un nervio o un órgano vital. Estos puntos se convierten en críticos. Por ello, para evitar que el tumor vuelva a expandirse, se puede colocar, como si se tratara de una herida, una membrana textil biodegradable impregnada en tratamiento que cierra la herida y durante dos o tres semanas estará liberando fármaco para matar las células o evitar que éstas crezcan.  

Este tratamiento, ¿evita otros más agresivos?

No sólo evita otros tratamientos más agresivos, que pueden igualmente ser complementarios si se considera necesario. Lo importante es que se posibilita la intervención en cánceres que hasta ahora no se podían tratar. Por ejemplo, cuando Sara –Joan Bertrán hace un inciso para recordar que este proyecto surge con el objetivo de evitar casos como el de Sara, una niña de seis años hija de unos amigos que murió hace siete años de cáncer- estaba en el hospital, había una niña de un año también con cáncer que le cogió en un pulmón y le creció tanto que le ocupó todo el pulmón. El cirujano la operó pero sabía que aquello había que tratarlo localmente porque seguro que habían quedado células y con el tiempo volvería a salir. Actualmente esto se trata con radioterapia, pero el médico no quería aplicárselo a todo el tórax porque en un cuerpo de una niña de un año podría afectar, por ejemplo, al corazón.  

Teniendo en cuenta  la agresividad de otros tratamientos, ¿por qué no se había apostado antes por estos tratamientos locales?

Sí que se había apostado. En el MIT de Estados Unidos se ha estado investigando sobre este tema, pero no todo funciona. En el fondo, el tratamiento de Cebiotex sale por casualidad. Una casualidad trabajada porque nos esforzamos mucho, pero el resultado final surgió por el hecho de no tener recursos y tener que realizar de una manera determinada la impregnación y ser capaces de ver que de esa forma funcionaría.

¿Cuándo estará operativo este tratamiento en los hospitales?

La membrana de Cebiotex ha superado los tests de eficacia y toxicología en animales, y ahora debe afrontar las fases clínicas en humanos y regulatorias de la Agencia Europea del Medicamento, antes de llegar al mercado. En dos años queremos probarlo en adultos. En niños probablemente se tardará todavía unos siete u ocho años. Nuestra idea, ya que nosotros probablemente no llegaremos a llevarlo al mercado, es sublicenciar la compañía o venderla a una gran farmacéutica o a una multinacional, siempre teniendo en cuenta que deberá hacer llegar el tratamiento a los niños.

¿Quién forma Cebiotex?

Cebiotex tiene de director científico a Lucas Krauel, cirujano pediátrico en el Hospital Sant Joan de Déu, Jaume Mora, director científico de Oncohematología en el mismo hospital, José Antonio Tornero, investigador de la UPC y director tecnológico de Cebiotex, y yo, cofundador y CEO.

¿Cómo se está financiando el proyecto?

Como modelo de negocio es un modelo biotech, lo que significa de capital riesgo, con muchas entradas de dinero, facturando al final, etc. Ya hemos pasado por la etapa ‘discovery’, la etapa ‘in vivo’ de chequear todo lo que hemos hecho fuera de las instituciones, hemos pasado una primera ronda de lo que en inglés se conoce como ‘Friends, Families and Fools’ y ahora estamos en la ‘ronda semilla’, en la que necesitamos casi dos millones de euros. Y, en realidad, esto ya lo ha comprado el capital riesgo, lo que permitiría al producto salir adelante y llegar al mercado para enfermos de cáncer adultos. Pero, como indicábamos antes, nosotros estamos aquí por los niños –misión que está escrita en los pactos de socios- y, para asegurar que no se pierda ese enfoque, queremos retener un mayor control de la empresa.  

¿Es por ello que se decantan por el crowdfunding?

Sí. Queremos concienciar a la gente de la importancia de los tratamientos para los niños, muchas veces ignorados por los inversores o las farmacéuticas porque no les sale rentable. Preocupa que te digan que tu producto puede ser un blockbuster, lo que significa que puede conseguir un billón de euros, y que no quieran gastarse una parte de ese dinero en el desarrollo del tratamiento para niños. El poder de la inversión ciudadana puede y quiere cambiar eso y lo demuestra que en el primer crowdfunding que lanzamos conseguimos 300.000 euros en once días.

Con estos resultados, normal repetir. ¿Cómo se puede participar en el crowdfunding para Cebiotex?

A través de Capital Cell, cualquier persona podrá invertir en Cebiotex a partir de 1.000 euros. Con esto esperamos cubrir los segundos 300.000 euros. Confiamos en, más adelante, sumar fondos de inversión especializados en salud.

La primera parte de la ronda de financiación la lanzasteis después de participar en el programa de aceleración B-Ready de Ship2B. ¿Qué le aporta a un emprendedor un programa como este?

A mí, que vengo del mundo de la empresa, Ship2B me abrió las puertas a un tipo de inversión alternativa que no conocía y ni me había planteado. Vi que verdaderamente hay un movimiento social y económico importante que tiene una manera de abordar las inversiones que tiene en cuenta el por qué se hace y no sólo el qué va a ganar. Esto nos hizo atrevernos a poner en nuestros estatutos que siempre que se pueda, Cebiotex desarrollará sus fármacos para niños, cuando antes nos daba miedo plantearlo porque el capital riesgo ve eso y te lo hace tachar.

Surgís como una spin-off de la UPC de Terrassa. ¿Cómo os ha ayudado este punto de partida?

Para nosotros es básico. No existiríamos sin ellos. Después de tener una idea, se debe materializar y una empresa privada no se va a arriesgar a darte recursos para investigar. Estamos compitiendo con el Massachusetts Institute of Technology, y esto sin la aportación tecnológica y científica de la UPC y del Sant Joan de Déu no hubiera sido posible.

¿Apuesta la universidad por potenciar proyectos de emprendimiento de sus alumnos?

En nuestro caso sí, nos han apoyado mucho. Lo que se debe mejorar es en la transferencia tecnológica, ya que cuesta a veces que se desprendan de sus cosas, pero esto es más culpa de la política y las leyes internas de las instituciones actuales que de la universidad.

Como comentaba antes, el Hospital Sant Joan de Déu es la segunda entidad que figura en la patente del producto. ¿Cómo se implica el centro en el proyecto?

Sant Joan de Déu aporta la parte científica y clínica. En la parte clínica, es el que nos ha indicado qué problema médico tienen y hacia qué tratamiento encaminarnos y ha puesto a nuestra disposición un cirujano, Lucas Krauel, y un médico oncólogo, Jaume Mora, que es el número dos del mundo en tumores pediátricos. En la parte científica, también nos ha apoyado ayudándonos con los fármacos que debemos escoger, cómo lo preparamos, cómo lo cargamos, qué pruebas se debían realizar con animales, etc.

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