Cinco mujeres, cinco inventos


La ciencia ha ocultado durante años la autoría por parte de científicas de relevantes creaciones

Una mirada más cercana a la historia es suficiente para mostrarnos que muchos logros e invenciones atribuidas a un nombre femenino a menudo se han pasado por alto y enterrado, sin el debido reconocimiento e incapaces de salir a la luz.

En honor a estas figuras extraordinarias, cuyos avances han facilitado y revolucionado nuestras vidas de mil maneras distintas, hemos querido compartir cinco nombres de grandes inventoras. Cinco nombres e historias de mujeres ingeniosas y luchadoras que no se rindieron ante la desigualdad y lucharon para lograr un cambio. Estuvieran garabateando diseños hace dos siglos o sigan trabajando todavía, estas grandes mujeres merecen que se cuenten sus historias y que se recupere su legado.

Letitia Geer

La creadora de las jeringuillas médicas modernas

Inventora contra la desigualdad

El diseño de las actuales jeringuillas hipodérmicas fue obra de la enfermera Letitia Mumford Geer (1852-1935). En su época, apenas el 1% de las patentes concedidas en Estados Unidos eran para las mujeres. Las inventoras necesitaban aportar muchas más pruebas porque, de lo contrario, se atribuía el invento a sus maridos. El trabajo de Geer plantó cara contra el sexismo institucional y cambió el mundo de la sanidad.

Una ayuda para los sanitarios

Antes de la invención de las jeringuillas hipodérmicas, los sanitarios utilizaban jeringas que se utilizaban a dos manos. La irrupción del invento de Geer revolucionó y transformó el mundo de la sanidad y la medicina ya que facilitó directamente el trabajo de médicos y enfermeros.

Olga D. González-Sanabria

La ingeniera tras las baterías espaciales

Referente en la NASA

Olga D. González-Sanabria es una científica e inventora puertorriqueña que lleva más de 28 años trabajando en la NASA. Actualmente es la directora de Ingeniería y Servicios Técnicos. También es la mujer hispana de mayor rango en el Centro de Investigación Glenn de la NASA y miembro del Salón de la Fama de la Mujer de Ohio.

El antes y después en la Estación Espacial Internacional

Tras años de investigación y esfuerzo, González-Sanabria desarrolló la tecnología que permitió fabricar las baterías de larga duración de níquel e hidrógeno que se usan en la Estación Espacial Internacional. Estas baterías, inventadas en los años 80, son aún el estándar hoy en día.

Lyda D. Newman

La inventora del cepillo moderno

La tercera mujer afroamericana en recibir una patente en EEUU

La historia de la ciencia también es la historia de los inventos que cambiaron el mundo. A finales del siglo XIX, Lyda Newman destacó como una de las primeras inventoras afroamericanas en recibir una patente, la tercera en la historia de Estados Unidos. Su historia quedó oculta durante décadas pero, aún así, uno de sus inventos más destacados pervive hasta nuestros días; su diseño de un cepillo para el cabello más resistente y duradero.

Patentado cuando tan solo tenía 13 años

El trabajo de Lyda Newman cambió radicalmente la manera de construir los cepillos. Tras recibir la patente por su invención en 1898, cuando tan solo tenía 13 años, su cepillo fue el primero en introducir las cerdas sintéticas además de numerosas innovaciones que revolucionaron la manera de peinarse. Gracias a su trabajo, las mujeres afroamericanas por fin tuvieron un producto que funcionara para ellas.

Shirley Ann Jackson

El cerebro tras las llamadas telefónicas

Pionera en física

La física estadounidense Shirley Ann Jackson, nacida hace 74 años en Washington, empezó sus estudios en una época en la que todavía había segregación racial en las escuelas. Recibió su doctorado en física nuclear en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en 1973, convirtiéndose en la primera mujer afroamericana en conseguir un doctorado en esta universidad y en la segunda en lograr un doctorado en física en EEUU.

Revolución en comunicación

Shirley Ann Jackson trabajó para Bell Telephones, donde participó activamente en la creación y el desarrollo de diferentes tecnologías que han revolucionado la forma en que nos comunicamos hoy en día; desde la marcación por tonos hasta la llamada en espera. Una de sus mayores contribuciones ha sido la invención del cable de fibra óptica que conecta los sistemas de comunicación del mundo.

Flossie Wong-Staal

La investigadora detrás del test para detectar el VIH

Una vida marcada por la investigación

Con tan solo 18 años, la joven Flossie Wong-Staal (1946-2020) decidió abandonar su China natal para estudiar biología molecular en California, Estados Unidos. Wong-Staal fue la primera científica que logró clonar el virus de inmunodeficiencia humana y determinar la función de sus genes, lo que contribuyó en gran medida a comprobar que el virus VIH es la causa del sida.

El estudio del VIH

Sus invenciones pueden ser diminutas, en este caso, moleculares, pero no por ello menos importantes. Los hallazgos de Wong-Staal no solo identificaron el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) sino que, además, dieron a luz muchos protocolos y pruebas para facilitar su detección. De ahí surgió, por ejemplo, la primera prueba para detectar el VIH del mundo.