Un pilar de la economía
La Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo diseña el futuro de un sector estratégico. La eficiencia energética y la digitalización centran los debates.
por EL PERIÓDICO
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  Un pilar de la economía

La economía europea destaca por la gran tradición de sus fábricas, en las que se gestó el inicio de la revolución industrial. Esa tradición industrial marca una buena parte de los debates de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, una de las más dinámicas y cuyas decisiones tienen más efectos en la economía y en el bolsillo de los ciudadanos.

Las iniciativas del Parlamento Europeo a favor de la industria están detrás del objetivo aprobado en la Unión Europea de que el sector productivo alcance un 20% del producto interior bruto (PIB) en el 2020. Ese horizonte se ha convertido en una guía para todos los países europeos y para las políticas relacionadas con la economía con el fin de conseguir un tejido empresarial más equilibrado y que resista mejor las crisis económicas.

Por eso la comisión que preside el eurodiputado polaco Jerzy Buzek tiene un papel decisivo sobre uno de los pilares de la economía europea y todo lo que tiene relación con esa actividad. En el último boletín de la comisión, Buzek indica que los asuntos en discusión actualmente son “algunos de los temas más cruciales” que tiene asignados el organismo.

En el ámbito energético, los objetivos que se ha marcado la comisión es el impulso a las energías renovables, la mejora de la eficiencia, reformar el mercado eléctrico y aumentar la protección para los consumidores

Competitividad

La comisión está trabajando también en la revisión del programa Estrategia UE 2020, que sitúa la investigación y la innovación en el centro de las políticas europeas con el fin de incrementar la competitividad de la industria y del conjunto de empresas.

Otro capítulo importante de las atribuciones de la comisión con mucho efecto en la vida diaria de los ciudadanos es la discusión la directiva que establece el Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas. El objetivo es que en el 2025 todos los hogares europeos tengan acceso a una conexión a Internet que ofrezca velocidades de bajada de al menos 100 Mbps, actualizables a alta velocidad (entre 1 y 100 Gbps) a largo plazo. En el ámbito de las telecomunicaciones, las decisiones del Parlamento Europeo han permitido avanzar en la aprobación de medidas para eliminar las tarifas de ‘roaming’ o itinerancia de la telefonía móvil en la Unión Europea.

La Comisión de Industria, Investigación y Energía cuenta con cerca de 10 eurodiputados españoles. Los cinco miembros consultados por este diario coinciden en señalar que la comisión tiene entre sus competencias asuntos que afectan directamente a la economía y a los habitantes de la Unión Europea.

Los eurodiputados socialistas José Blanco, Soledad Cabezón e Inmaculada Rodríguez-Piñero subrayan que “la Comisión de Industria es competente en cuatro ámbitos cruciales: industria, investigación, energía y agenda digital. De hecho, en estos momentos está inmersa en revisiones en profundidad en tres de ellos”. Uno de ellos es “un ambicioso proceso de modernización del sistema energético europeo de cara a la siguiente década”, que la transición hacia un sistema energético “descarbonizado”. La propuesta presentada prevé un objetivo del 30% de eficiencia energética para el 2030.

José Blanco, que es ponente parlamentario en la directiva de renovables, ya ha expresado que el objetivo marcado por la UE le parece “poco ambicioso y que trabajará para elevarlo, así como para establecer objetivos vinculantes por países”. El diseño del sistema energético tiene “un gran impacto en los ciudadanos”, según los diputados socialistas. “Por supuesto, es crucial que esta transición ofrezca unos precios asequibles para los consumidores y competitivos para la industria europea”.

En la agenda digital, Blanco, Cabezón y Rodríguez-Piñero subrayan que la Comisión está en pleno proceso de discusión de la directiva por la que se establece el Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas, que pretende adaptar el marco normativo a las nuevas necesidades de conectividad. “Para ello, estamos en pleno proceso de discusión sobre las mejores fórmulas para incentivar las gigantescas inversiones necesarias para alcanzar el despliegue de red necesario y lograr que nadie quede excluido”, indican.

Economía colaborativa

Otro asunto candente que va ganando importancia es la irrupción de nuevas plataformas de internet que obligan a revisar las relaciones entre consumidores, plataformas y empresas; los modelos colaborativos; los cambios en el mercado de trabajo y en las relaciones laborales; el impacto en la fiscalidad y en la sostenibilidad del modelo de bienestar entre otros aspectos.

En el capítulo de la investigación, los debates se centran en la revisión de cara a un próximo periodo del Horizonte 2020, que es el tercer paquete presupuestario de la UE (dotado con 79.000 millones de euros) y el mayor programa de investigación con financiación pública del mundo. La eurodiputada Soledad Cabezón es ponente del informe del que saldrá la propuesta de revisión del programa del 2021 al 2027 previsiblemente en junio de este año.

Para los diputados socialistas, la supresión del ‘roaming’ a partir del 15 de junio es un ejemplo concreto de los efectos prácticos de las iniciativas de la comisión y del Parlamento Europeo. “Los ciudadanos ya no volverán a tener que preocuparse de si pueden o no pueden conectarse a internet o llamar por teléfono cuando viajan por la Unión Europea porque ya no se aplicarán sobrecargos”, indican.

Otro ejemplo puede ser un paquete normativo energético que pretende “desbloquear el autoconsumo e impedir situaciones como las vividas en España con el impuesto al sol, pero también bajar los precios energéticos y hacer frente a la lacra de la pobreza energética”.

La eurodiputada del Partido Popular Pilar Ayuso considera que “las nuevas medidas que se tomarán en el ámbito energético durante los próximos años tendrán un repercusión directa en los ciudadanos”. Las nuevas propuestas que llegan a la comisión provienen del comisario Miguel Arias Cañete. “Comprenden cuestiones tan básicas como las inversiones en eficiencia energética, el uso de contadores inteligentes y los datos generados, la electrificación del transporte y la promoción del coche eléctrico, los contenidos de las facturas, nuevos elementos de protección del consumidor, comparadores de precios, etc. Todo ello inspirado en el nuevo Acuerdo de París, que nos obliga a ser más eficientes, usar más energía renovable y emitir menos gases de efecto invernadero. Todo ello debería también repercutir en una mejora de la calidad del aire en las ciudades”, asegura Pilar Ayuso.

Cooperación mediterránea

En el ámbito tecnológico, la propuesta para establecer un marco de cooperación en la zona mediterránea en materia de investigación y desarrollo, de la que es ponente la eurodiputada, “permitirá estrechar los lazos con el norte de África sobre todo y colaborar al desarrollo económico”. “En esto, España ha sido pionera y la Unión Europea ha decidido replicar nuestro modelo de éxito con la implicación de otros países”, añade.

Para Paloma López Bermejo, eurodiputada de Izquierda Unida, los asuntos relacionados con la energía centran una buena parte de la labor de la comisión, en la que le gustaría “que se hablara más de reindustrialización y de soberanía energética, sin las cuales no se puede reformar el modelo productivo de la periferia europea (incluida España)”. La eurodiputada también lamenta que, en ocasiones, los Estados miembros de la UE ponen trabas para la aplicación de normativas útiles y beneficiosas para los ciudadanos y pone el ejemplo de la nueva directiva sobre vertederos de la que ella fue ponente en la sombra. “Me hago pocas ilusiones sobre su impacto en los ciudadanos ya que España está entre los mayores incumplidores de la actual normativa de vertederos”.