El drama perico

Un Espanyol de luto cambia el blanquiazul por el negro

El Espanyol, a Segunda: causas, reacciones y consecuencias del descenso perico

Chen pide perdón a los pericos: "No hemos aprendido de los errores cometidos"

El Espanyol reclamará contra su descenso en la justicia ordinaria

Luis García, en un entrenamiento en Sant Adrià.

Luis García, en un entrenamiento en Sant Adrià. / RCDE

Raúl Paniagua

Raúl Paniagua

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El partido de este domingo contra el Almería (21.00 h) estaba marcado en el calendario como el choque ideal para certificar la permanencia con un triunfo apoteósico del Espanyol ante su gente. El sueño era repetir el éxtasis de los cierres de 2004 y 2006, cuando el club catalán se salvó en Montjuïc ante el Murcia y la Real Sociedad. Joselu, Braithwaite o algún canterano, como Melamed o Puado, recogerían el testigo de Coro, el autor del icónico tanto que doblegó a los donostiarras en el minuto 91. 

La cruda realidad, sin embargo, es muy distinta. El cuadro blanquiazul certificó su descenso en Mestalla. Otro arbitraje calamitoso hundió al Espanyol, que lo habría tenido todo de cara para seguir en Primera si hubiese vencido. Ya no se jugará nada en una jornada que solo servirá a los pericos para mostrar su dolor y amargura, especialmente contra los árbitros y la directiva comandada por Chen Yansheng.

Carga simbólica

La semana más traumática del curso concluye con un encuentro intrascendente para los intereses deportivos del Espanyol, pero con una carga simbólica importante. La afición volverá a protestar por los agravios vividos y pedirá responsabilidades a todos los niveles.

Bajo el título 'De luto por la justicia deportiva', el Espanyol se adhiere a la iniciativa de sus colectivos sociales, empezando por la federación de peñas, que insta a todos los aficionados a acudir de negro al estadio en señal de protesta. Los jugadores también secundarán la campaña de alguna manera en los prolegómenos y no se descarta que el primer minuto del partido opten por no competir.

"Hay un llamamiento social para ir con camisetas negras. Es algo que organiza la gente de forma acertada para quejarnos de lo que sufrimos. Ya veremos lo que hacemos a nivel de club o de equipo", apuntó Luis García.

Una etapa de 11 partidos

El técnico asturiano cerrará este domingo una minietapa de 11 partidos en Primera con el bloque perico, saldados de momento con cinco derrotas, tres empates y dos victorias. En Segunda tendrá más tiempo para desarrollar su atractiva idea y construir un proyecto eficiente con el mejor equipo posible. Al menos, ese es su deseo.

Ante el aluvión de rumores sobre posibles bajas, empezando por las de referentes como Joselu y Darder, el técnico salió al paso. "Quiero mandar un mensaje claro. Tenemos músculo para participar con esta plantilla en Segunda. Es un aviso para los entornos y agentes. Daremos valor a los jugadores. Tienen una responsabilidad, como yo. Hay que empujar al máximo. Esto no va a ser un mercadillo. No lo permitiremos. Un contrato es un compromiso. Hay que querer quedarse para volver a subir a la máxima categoría", advirtió Luis García.

La última plaza de descenso

El exdelantero reconoció que ha sido una semana complicada para el vestuario. "Nos quitaron la opción de jugarnos todo el último día ante un rival directo. Mucha rabia, impotencia... Hicimos muchas cosas bien para llegar al final cerca del objetivo, pero también hicimos otras mal para no haber llegado salvados", explicó el preparador, que desea un triunfo ante el Almería con una buena imagen "para honrar la profesión". Los andaluces se juegan la última plaza de descenso con Cádiz, Getafe, Valencia, Celta y Valladolid. Un empate les basta para salvarse.

El club ya le ha transmitido a Luis García su confianza para que cumpla su contrato en Segunda. Será el comandante de la nave perica. "Hay que establecer un proyecto claro para hacer algo a largo plazo. No podemos autodestruirnos. Debemos transformarlo en positivo para crecer. La afición no abandonará nunca. Nos ayudaron y no tengo duda de que estamos en deuda", concluyó.