La crónica del Girona - Espanyol: Stuani decide con un penalti polémico

El Girona levanta cabeza y respira tranquilo tras prevalecer en un encuentro en Montilivi que supone un durísimo castigo para el Espanyol. El cuadro blanquiazul encadena su cuarta derrota consecutiva y se asoma al precipicio (2-1). Un discutible penalti, transformado por Stuani (m. 88), que fue muy protestado por los blanquiazules, resolvió un pulso de alto voltaje, con claro dominio de los gerundenses, que se avanzaron con un espectacular tanto de Arnau (m. 53), pero al que el cuadro perico consiguió reengancharse con un remate de Braithwaite, hasta que el árbitro cobró protagonismo con una expulsión y una pena máxima.

"Estamos muy dolidos y jodidos. Es una situación muy compleja pero hay que levantarse y salir adelante", admitió Diego Martínez, el técnico blanquiazul, que no quiso hablar del arbitraje. "Ha sido un partido de mucha tensión y mucha dificultad, pero creo que el triunfo es justo", resumió Míchel.

La polémica

Fue un partido enorme en despliegue físico, en intensidad, con muchísimas revoluciones, por la trascendencia del resultado para los dos equipos y en ese escenario, las decisiones del colegiado Miguel Ángel Ortiz acabaron por tener mucha trascendencia, demasiada. Seguro que su actuación no dejó contenta a ninguna de las dos aficiones. El Girona se impuso con un penalti transformado por Stuani, a falta de tres minutos, que los jugadores y el banquillo del Espanyol protestaron enérgicamente.

La acción fue realmente dudosa. Apenas se aprecia contacto en la acción entre Vini Souza y Santi Bueno, en una melé dentro del área visitante. El defensa del Girona cayó al suelo y, pese a las protestas blanquiazules, no hubo intervención del VAR.  Ortiz Arias no pudo frenar tampoco la tensión in crescendo de un partido, que el Espanyol acabó con diez por la expulsión de Sergi Gómez a siete minutos del final, en el que Reinier, que estaba en el banquillo, fue expulsado en el bando gerundense, y en el que se vieron ocho tarjetas. 

La táctica

La apuesta del Girona determinó el guion del encuentro. El plan de partido de Míchel marcó el desarrollo. Fue una búsqueda más decidida por el triunfo, mientras el Espanyol, mucho más presionado por la clasificación, salió con muchísima más precaución, con la intención primigenia de preservar su puerta a cero e intentar aprovechar algún rechace, alguna salida a la contra, para darse una oportunidad de gol. Su fútbol hasta el primer tanto del Girona fue mucho más plano, sin apenas juego por las bandas, más allá de alguna acción puntual de Puado.

El  tanto de Arnau obligó al cuadro perico a arriesgar y la decisión de Diego Martínez de dar entrada a Denis Suárez y avanzar a Braitwhaite le dio resultado. El dato de la posesión cayó del lado de los locales. El Girona tuvo más combinación, llegadas al área y más definición, obligando a Pacheco a lucirse en varias acciones.  Hasta el gol, el Espanyol apenas inquietó a Gazzaniga y además resultó muy previsible en sus escasas apariciones en el área. Pero la entrada de Suárez cambió el panorama. El Espanyol subió líneas, se instaló en el campo contrario, y elevó la tensión en el tramo final, hasta que Stuani puso la sentencia transformando un polémico penalti. 

El protagonista

El sorprendente zurdazo de Arnau Martínez fue una nueva muestra del talento de este joven lateral derecho nacido en Premia de Dalt, que este próximo día 25 cumplirá 20 años, y que se ha convertido en una de las revelaciones de la temporada. Su buena campaña en Girona, donde se ha convertido en uno de los pilares del equipo de Míchel, ha despertado ya el interés de varios equipos, en especial del Atlético de Madrid, aunque el Barça, el club en cuya cantera se formó, también parece decidido a incluirlo en sus planes de futuro.

En la acción del gol, Arnau se instauró en la frontal del área en el saque de una falta del Girona, controló el rechace de la defensa blanquiazul, y empalmó una volea que resultó imparable para Pacheco. "Intenté controlar el balón, pero se me fue un poco y no tuve más remedio que pegarle con la izquierda", admitió. Es el tercer gol del gerundense en la temporada,  el lateral con más tantos del campeonato. “Tiene una mentalidad genial. Nos aporta mucho”, reconoció Michel.

Incidentes

En las horas previas al partido se alimentó cierta polémica por el cruce de comunicados entre los dos clubs. En los últimos años, la rivalidad entre Girona y Espanyol ha ido acrecentándose. El Girona pedía una actitud cívica y respetuosa a la afición visitante y, a través de las redes, también replicó el club perico al asegurar que el comportamiento de sus aficionados siempre ha sido ejemplar.

Al final, la tensión del encuentro, por lo que los dos equipos tenían en juego, se trasladó a las gradas, donde hubo algún incidente entre las aficiones. Montilivi registró una entrada de 12.851 espectadores, entre ellos cerca de 400 aficionados blanquiazules instalados en uno de los córners del estadio. La polícia tuvo que intervenir ya en la media parte para separar a algunos aficionados y en la parte final del partido, las fuerzas de seguridad tuvieron que actuar con más dureza porque la tensión acabó por estallar y hubo lanzamiento de objetos de las dos aficiones, después de que la hinchada gerundense se soltara con cánticos de "¡A Segunda, a Segunda"!