Teletrabajo. Sí o sí. Muchas empresas, de manera parcial o total, se encomiendan a que sus empleados trabajen en remoto, desde sus casas, para mantener su actividad.
Es una opción que depende del sector o del negocio al que se dediquen, ya que no todas las compañías pueden recurrir a esta alternativa. Al mismo tiempo, incluso las que ya tenían en marcha esta práctica se están viendo exigidas por dos condicionantes hasta ahora desconocidos: la duración y la intensidad. Es decir, una cosa es que un día a la semana una parte de la plantilla teletrabaje y otra muy distinta que el teletrabajo sea la norma para miles de trabajadores a la vez y durante semanas consecutivas.
Por estos motivos, todos, empresas y trabajadores, deben extremar la precaución. Cualquier grieta de seguridad, cualquier rendija, puede suponer un peligro, de ahí la conveniencia de estar prevenidos.
Varios consejos ayudan a reforzar la seguridad en el trabajo. No picar en los ganchos recibidos por correo o whatsapp, verificar quiénes nos piden datos por Internet o vigilar si alguien está suplantando la identidad de empresas o entidades con las que solemos trabajar son algunos de los consejos que reforzarán nuestra seguridad mientras trabajamos en casa.
El teletrabajo es una muestra más de que #seguimosconectados. Y también nos exige no bajar la guardia.