La nueva base de la confianza en las empresas:
el informe de información no financiera

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El Estado de Información No Financiera exigido en la Ley 11/2018 debe ser verificado por un prestador independiente a la compañía

Estamos viviendo un momento en el que cada vez la sociedad tiene mayor conciencia medioambiental, social y económica hacia nuestro entorno. Por esta razón las empresas han tenido que adaptar sus estrategias empresariales y asegurarse de que su compañía cumple ciertos parámetros.

Ya no solo nos importa si las zapatillas que hemos comprado son bonitas, también nos importa que a la hora de fabricarlas la empresa respete a la naturaleza o que respeten los derechos fundamentales de los trabajadores. Todo el proceso que “ocurre” detrás de un producto o servicio nos afecta a la hora de realizar una compra.

En una sociedad en donde las organizaciones son los grandes pilares de confianza, AENOR, es un referente en la generación de transparencia, de manera externa e independiente, lo que constituye una de las mayores garantías de la fiabilidad de la información.

Ley 11/2018: información no financiera

En este entorno, al que las marcas se han tenido que adaptar, también lo han tenido que hacer el resto de organizaciones que velan por la transparencia. El pasado 28 de diciembre se aprobó la Ley 11/2018 con la que se modifica el Código de Comercio. Ahora las empresas tienen que presentar el Estado de Información No Financiera (EINF) con la actividad que han llevado a cabo desde el 1 de enero de 2018. Este informe exige a ciertas compañías reportar anualmente la información ambiental, social, relativa al personal, al respeto de los derechos humanos, a la lucha contra la corrupción y al soborno e información sobre la propia sociedad.

No todas las empresas están obligadas a presentar esta información. Por el momento, solo aquellas en las que el número medio de trabajadores empleados por la sociedad o grupo durante el ejercicio sea superior a 500 y las empresas consideradas entidades de interés público de conformidad con la legislación de auditoría de cuentas, que durante dos ejercicios consecutivos, reúnan a la fecha de cierre de cada uno de ellos, a nivel individual o consolidado, al menos dos de los siguientes supuestos: el total de las partidas del activo sea superior a 20 millones de euros; el importe neto de la cifra anual de negocios supere los 40 millones de euros; o, el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio sea de 250.

Además, una vez que pasen 3 años desde la entrada en vigor de la ley, todas las empresas con más de 250 trabajadores y que cumplan uno de los límites de activo o cifra de negocios nombrados anteriormente, tendrán la obligación de presentar el EINF.

Verificación de la información

La Ley 11/2018 señala que el contenido incluido en el Estado de Información No Financiera debe ser verificada por un prestador independiente de servicios de verificación.

AENOR, empresa de servicios profesionales que identifica y ayuda a corregir las brechas de competitividad del tejido económico de las sociedades de las que formamos parte, también presta el servicio de verificación del EINF de manera externa e independiente como cita la Ley. Dispone de una amplia y contrastada experiencia en la certificación y verificación en las materias objeto del informe.

La verificación es una valoración objetiva de la precisión e integridad de la información reportada, así como la conformidad de esta información con los principios de contenido y reporte previamente establecidos. En este sentido, AENOR actúa bajo los principios de integridad, independencia, ética, objetividad, competencia y diligencia profesional, confidencialidad y comportamiento profesional que se exigen.

Contenido del EINF

Dentro del Estado de Información No Financiera debe incluirse la descripción del modelo de negocio, entorno empresarial, su organización y estructura, los mercados en los que opera, sus objetivos y estrategias, y los principales factores y tendencias que pueden afectar a su evolución. El informe debe contener todo lo relativo a cuestiones ambientales, sociales y relativas al personal, incluida la gestión de la igualdad, la no discriminación y la accesibilidad universal, los derechos humanos, lucha contra la corrupción y el soborno y la diversidad.

Además, debe incluirse información sobre los impactos que se hayan detectado, con un desglose que explique los principales riesgos a corto, medio y largo plazo.

Asimismo se tendrán que describir las políticas, procedimientos de diligencia debida aplicados para la identificación, evaluación, prevención y atenuación de riesgos e impactos significativos y de verificación y control, incluyendo qué medidas se han adoptado. Y, por último, los resultados de esas políticas, con los indicadores clave de resultados no financieros.

AENOR como prestador de servicios de verificación de EINF de manera externa e independiente, dispone de una amplia y contrastada experiencia, y es el primer organismo verificador medioambiental acreditado en España por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para realizar verificaciones y validaciones conforme al Reglamento EMAS para la totalidad de los sectores de actividad, y cuenta con más de 600 empresas certificadas desde 1995 en este esquema. Además, cuenta con experiencia en la verificación de la huella de carbono, acreditaciones que se pueden integrar en la del estado de información no financiera. Asimismo, trabaja con GRI desde hace más de 15 años, actuando como verificador de más de 400 Memorias de Sostenibilidad GRI desde 2001. Esta trayectoria es una garantía que respalda la construcción de confianza y la consolidación de la transparencia de las organizaciones en la Sociedad.